La nueva cárcel de Zaballa se inaugurará a finales de septiembre

Ya queda menos para la apertura de la nueva cárcel de Zaballa, que está muy cerca. «La inauguración será a finales de septiembre, aunque todavía no hay una fecha concreta», confirmaron ayer a EL CORREO desde la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos (SIEP). Con el final del verano, el nuevo centro penitenciario alavés levantado en el antiguo polvorín militar ubicado en las faldas de los Montes de Vitoria estará a disposición de los responsables de Instituciones Penitenciarias para decidir cómo y cuándo llegarán los primeros reclusos, la mayoría procedentes del actual y viejo penal de Nanclares, con tres décadas de antigüedad.

Será el contrapunto a las nuevas instalaciones, que ocupan una superficie construida equivalente a 18 campos de fútbol y disponen de 720 celdas comunes de 13 metros cuadrados, así como otras 152 para atender situaciones extraordinarias. Todo ello vigilado por medio millar de funcionarios.

Al margen de la fecha oficial de la inauguración del complejo, el traslado de reos a la nueva infraestructura se realizará «de forma independiente» a la apertura. Y es que esta 'mudanza' se decidirá tras «un periodo de adaptación» en el moderno complejo penitenciario, que podrá acoger a 1.440 internos.

Proyecto turístico

Cuando la nueva cárcel de Zaballa abra sus puertas, el antiguo penal de Nanclares quedará libre y pasará a manos del Ayuntamiento de la localidad alavesa. Una de las posibilidades que baraja su alcalde es la de dar un uso turístico al vetusto penal, como avanzó a finales de julio. El regidor no aportó más detalle, ya que primero habrá de analizar la situación en la que ha quedado la vieja prisión y los edificios y módulos que la integran.

La construcción de la cárcel de Zaballa ha estado marcada por el recurso presentado en 2008 por la Diputación alavesa -en manos del PNV- por el supuesto impacto medioambiental de la nueva infraestructura, aunque fue desestimado por el Tribunal Supremo el pasado mes de junio. Como desveló este periódico, las costas judiciales para llevar Zaballa al Supremo ascienden a 103.000 euros.