La prisión de Ibiza, que acoge en estos momentos a 130 internos, tendrá que quedarse en el futuro con 99 hombres y 10 mujeres
Un grupo «numeroso» de internos del centro penitenciario de Ibiza serán trasladados de forma «masiva» a la prisión de Palma en un vuelo especial contratado para la ocasión, informó el director de la cárcel de Ibiza, Manuel Vega Alocén, quien dijo que se están realizando gestiones para encontrar un vuelo y que no pudo concretar cuándo se realizará.
Vega Alocén explicó que hasta el momento los traslados se realizaban cada vez con un solo preso que viajaba acompañado por dos agentes de la Guardia Civil. Con estos movimientos de internos trataban de evitar la saturación del centro, si bien a la semana solo podían hacer seis traslados.
Recientemente, desde la dirección general de Instituciones Penitenciarias se dio la instrucción de que el centro penitenciario de Ibiza debe quedarse, atendiendo a su capacidad, con un número máximo de 99 hombres y 10 mujeres. Esto está relacionado con el hecho de que ha disminuido la población reclusa en España.
«No tiene sentido que baje la población en las prisiones grandes y que las pequeñas estén al límite», comentó Vega Alocén. Para ello se le dijo que era necesario realizar un traslado «masivo» de internos, algo que no se hará una única vez, sino que se convertirá en un modo de conectar las cárceles de Balears –incluida la recientemente inaugurada en Menorca–, y estas con la Península. «Esto se irá haciendo para tener conectadas las tres prisiones de las islas y después, Balears con Valencia», apostilló el director.
En estos momentos hay 130 internos en la cárcel ibicenca y Vega Alocén apuntó que no se ha determinado una fecha concreta para que se cumplan los nuevos máximos de ocupación. «No hay un plazo fijo, pues dependemos de los medios de transporte», dijo.
Una vez que se llegue a esas cifras, no obstante, la situación de la cárcel cambiará bastante, pues se pasará de acoger hasta tres internos por celda a uno o como máximo dos. «En total hay 76 o 77 celdas, así que podría haber uno o dos internos» en cada una, destacó el responsable de la cárcel.
El vuelo que se está gestionando en estos momentos no será un trayecto comercial habitual, sino un viaje reservado exclusivamente a los internos, en el que se adoptarán las correspondientes medidas de seguridad. Además, estará coordinado por una unidad especial de la Guardia Civil que se dedica a este tipo de intervenciones.
Según Vega Alocén, desde que él está en la cárcel de Ibiza –llegó en el año 2004– solo recuerda un traslado de similares características que se hizo a raíz de una operación policial en la que hubo gran cantidad de detenidos que tuvieron que ser llevados hasta la Audiencia Nacional.
A la hora de elegir a los presos que se desplazarán, hay que diferenciar los casos en función de si son penados o preventivos –aunque la cárcel de Ibiza es de preventivos, una tercera parte de los reclusos son penados–. Entre los primeros, se trasladaría a aquellos que tienen una condena más larga, y entre los segundos, la junta de tratamiento estudiará desplazar a quienes se enfrentan a penas altas y no tienen trámites que realizar en el juzgado, comentó el director de la cárcel ibicenca.
Vega Alocén explicó que hasta el momento los traslados se realizaban cada vez con un solo preso que viajaba acompañado por dos agentes de la Guardia Civil. Con estos movimientos de internos trataban de evitar la saturación del centro, si bien a la semana solo podían hacer seis traslados.
Recientemente, desde la dirección general de Instituciones Penitenciarias se dio la instrucción de que el centro penitenciario de Ibiza debe quedarse, atendiendo a su capacidad, con un número máximo de 99 hombres y 10 mujeres. Esto está relacionado con el hecho de que ha disminuido la población reclusa en España.
«No tiene sentido que baje la población en las prisiones grandes y que las pequeñas estén al límite», comentó Vega Alocén. Para ello se le dijo que era necesario realizar un traslado «masivo» de internos, algo que no se hará una única vez, sino que se convertirá en un modo de conectar las cárceles de Balears –incluida la recientemente inaugurada en Menorca–, y estas con la Península. «Esto se irá haciendo para tener conectadas las tres prisiones de las islas y después, Balears con Valencia», apostilló el director.
En estos momentos hay 130 internos en la cárcel ibicenca y Vega Alocén apuntó que no se ha determinado una fecha concreta para que se cumplan los nuevos máximos de ocupación. «No hay un plazo fijo, pues dependemos de los medios de transporte», dijo.
Una vez que se llegue a esas cifras, no obstante, la situación de la cárcel cambiará bastante, pues se pasará de acoger hasta tres internos por celda a uno o como máximo dos. «En total hay 76 o 77 celdas, así que podría haber uno o dos internos» en cada una, destacó el responsable de la cárcel.
El vuelo que se está gestionando en estos momentos no será un trayecto comercial habitual, sino un viaje reservado exclusivamente a los internos, en el que se adoptarán las correspondientes medidas de seguridad. Además, estará coordinado por una unidad especial de la Guardia Civil que se dedica a este tipo de intervenciones.
Según Vega Alocén, desde que él está en la cárcel de Ibiza –llegó en el año 2004– solo recuerda un traslado de similares características que se hizo a raíz de una operación policial en la que hubo gran cantidad de detenidos que tuvieron que ser llevados hasta la Audiencia Nacional.
A la hora de elegir a los presos que se desplazarán, hay que diferenciar los casos en función de si son penados o preventivos –aunque la cárcel de Ibiza es de preventivos, una tercera parte de los reclusos son penados–. Entre los primeros, se trasladaría a aquellos que tienen una condena más larga, y entre los segundos, la junta de tratamiento estudiará desplazar a quienes se enfrentan a penas altas y no tienen trámites que realizar en el juzgado, comentó el director de la cárcel ibicenca.
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