martes, 30 de agosto de 2011

El referéndum y el melodrama de Rubalcaba

RubalCARA, embustero y payaso
LA REFORMA constitucional para garantizar la estabilidad presupuestaria comienza hoy su tramitación en el Congreso por vía de urgencia. Será aprobada por los tres quintos del Congreso y el Senado, como especifica la Constitución para este tipo de reformas, sin necesidad de referéndum. PSOE y PP coinciden en que no es necesaria la consulta -procedimentalmente desde luego no lo es- y tampoco hay diputados suficientes -tienen que ser el 10% de la Cámara- para solicitarlo. La reforma, tanto en lo que se refiere a su contenido como a la forma en la que va a llevar a cabo, está siendo contestada por una parte de la izquierda política, dentro y fuera del PSOE, los sindicatos y el Movimiento 15-M, que han convocado una manifestación el próximo 6 de septiembre. Estos colectivos acusan al texto de nacer con déficit democrático. Conviene detenerse un poco en la petición de referéndum, que puede resultar popular y populista en este momento, para poner en evidencia que la consulta no ofrecería mayores garantías democráticas que la aprobación por una mayoría muy reforzada del Parlamento. No sólo por la legitimidad que tienen las Cortes para cumplir sus funciones constitucionales, sino también por criterios políticos de interés general. La reforma se ha hecho por vía de urgencia para enviar un mensaje claro a los tenedores de deuda española, con y evitar un casi seguro severo castigo a nuestro país este otoño, por lo que perdería toda su eficacia si hubiera demoras en su aprobación. Por no hablar del abismo en el que caería España si el resultado de la consulta fuera negativo. En el contexto económico actual, solicitar un referéndum es una irresponsabilidad muy propia de los sindicatos, que junto a Zapatero, fueron los principales responsables del disparatado gasto público que ha desembocado en el acoso al que nos someten nuestros acreedores.

Pero es que, además, nada impide al 10% de los diputados ejercer su derecho a pedir un referéndum si consideran que es más democrático el procedimiento. Si no lo hacen -y parece claro que en el Grupo Socialista habría algunos dispuestos a ello- es para mantener la disciplina y no poner en riesgo sus puestos en las listas electorales. Por tanto, el déficit democrático no hay que buscarlo en la tramitación de la reforma, sino en todo caso en el funcionamiento de los partidos y en los criterios de obediencia con que se seleccionan los candidatos. El PSC y los críticos del PSOE cerraron ayer filas con la dirección renunciando al referéndum, a pesar de que la ministra Chacón -como guiño al 15-M- expresó sus dudas sobre el procedimiento.

La oposición de los sindicatos y los colectivos de «indignados» a la reforma ha provocado el pánico en la oficina del candidato Rubalcaba. Aunque no ha tenido más remedio que asumir las directrices de Zapatero, el hasta hace nada número dos del Gobierno intenta desmarcarse de la iniciativa y aparecer como víctima ante un electorado de izquierdas que, sospecha, le puede castigar. El candidato celebró ayer un maratón de reuniones -Ejecutiva, barones regionales y diputados y senadores- con el fin de apagar el fuego interno. En el máximo órgano de dirección, Rubalcaba escenificó con tintes melodramáticos su distanciamiento del todavía secretario general del PSOE. «Yo no lo hubiera hecho así», le dijo después de que Zapatero manifestara a su vez su comprensión hacia su sucesor: «Sé lo difícil que ha sido para Alfredo». Más allá del conflicto de una bicefalia que por otro lado estaba cantada después del procedimiento de elección del candidato, lo que Rubalcaba intenta es cubrirse las espaldas responsabilizando por adelantado a Zapatero de una más que probable derrota electoral

El referéndum y el melodrama de Rubalcaba

Zapatero embustero
Zapatero embusteroSon los problemas que conlleva el representar dos papeles a la vez. Siempre se impone uno. A Rubalcaba le tira ya más el de sucesor. Su discurso, sus propuestas, sus críticas y sus silencios lo evidencian a diario. La última ocasión, ayer, cuando dedicó, por segunda vez, un durísimo ataque a la banca, a la que culpa del endeudamiento de las familias y de que no pueden pagar sus hipotecas: «Los ciudadanos se han quedado sin

LA REFORMA constitucional para garantizar la estabilidad presupuestaria comienza hoy su tramitación en el Congreso por vía de urgencia. Será aprobada por los tres quintos del Congreso y el Senado, como especifica la Constitución para este tipo de reformas, sin necesidad de referéndum. PSOE y PP coinciden en que no es necesaria la consulta -procedimentalmente desde luego no lo es- y tampoco hay diputados suficientes -tienen que ser el 10% de la Cámara- para solicitarlo. La reforma, tanto en lo que se refiere a su contenido como a la forma en la que va a llevar a cabo, está siendo contestada por una parte de la izquierda política, dentro y fuera del PSOE, los sindicatos y el Movimiento 15-M, que han convocado una manifestación el próximo 6 de septiembre. Estos colectivos acusan al texto de nacer con déficit democrático. Conviene detenerse un poco en la petición de referéndum, que puede resultar popular y populista en este momento, para poner en evidencia que la consulta no ofrecería mayores garantías democráticas que la aprobación por una mayoría muy reforzada del Parlamento. No sólo por la legitimidad que tienen las Cortes para cumplir sus funciones constitucionales, sino también por criterios políticos de interés general. La reforma se ha hecho por vía de urgencia para enviar un mensaje claro a los tenedores de deuda española, con y evitar un casi seguro severo castigo a nuestro país este otoño, por lo que perdería toda su eficacia si hubiera demoras en su aprobación. Por no hablar del abismo en el que caería España si el resultado de la consulta fuera negativo. En el contexto económico actual, solicitar un referéndum es una irresponsabilidad muy propia de los sindicatos, que junto a Zapatero, fueron los principales responsables del disparatado gasto público que ha desembocado en el acoso al que nos someten nuestros acreedores.

Pero es que, además, nada impide al 10% de los diputados ejercer su derecho a pedir un referéndum si consideran que es más democrático el procedimiento. Si no lo hacen -y parece claro que en el Grupo Socialista habría algunos dispuestos a ello- es para mantener la disciplina y no poner en riesgo sus puestos en las listas electorales. Por tanto, el déficit democrático no hay que buscarlo en la tramitación de la reforma, sino en todo caso en el funcionamiento de los partidos y en los criterios de obediencia con que se seleccionan los candidatos. El PSC y los críticos del PSOE cerraron ayer filas con la dirección renunciando al referéndum, a pesar de que la ministra Chacón -como guiño al 15-M- expresó sus dudas sobre el procedimiento.

La oposición de los sindicatos y los colectivos de «indignados» a la reforma ha provocado el pánico en la oficina del candidato Rubalcaba. Aunque no ha tenido más remedio que asumir las directrices de Zapatero, el hasta hace nada número dos del Gobierno intenta desmarcarse de la iniciativa y aparecer como víctima ante un electorado de izquierdas que, sospecha, le puede castigar. El candidato celebró ayer un maratón de reuniones -Ejecutiva, barones regionales y diputados y senadores- con el fin de apagar el fuego interno. En el máximo órgano de dirección, Rubalcaba escenificó con tintes melodramáticos su distanciamiento del todavía secretario general del PSOE. «Yo no lo hubiera hecho así», le dijo después de que Zapatero manifestara a su vez su comprensión hacia su sucesor: «Sé lo difícil que ha sido para Alfredo». Más allá del conflicto de una bicefalia que por otro lado estaba cantada después del procedimiento de elección del candidato, lo que Rubalcaba intenta es cubrirse las espaldas responsabilizando por adelantado a Zapatero de una más que probable derrota electoral

epsimo y MUNDO_______________________

Sacyr se dispara en Bolsa tras el acuerdo con Pemex para controlar Repsol

En la apertura de la sesión, las acciones de la constructora se han llegado a revalorizar casi un 10% y las de la petrolera un 4%.

Sacyr avanza en el control de Repsol

La constructora se alía con la mexicana Pemex para hacerse con el 29,8% de la petrolera española

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CC OO y UGT se manifestarán el 6 de septiembre, porque endudarse es de izquierdas

Agrios repoches de Rubalcaba a Zapatero: "Yo no lo hubiera hecho así"

Fracturado por su apoyo a la reforma constitucional, el PSOE se afana en aparentar una imagen de unidad tan verdadera como el decorado donde ayer se fotografiaron el candidato y sus barones. Una farsa agonizante y cutre.

"Yo no hubiera hecho la reforma así"

Rubalcaba le saca los colores a ZP ante los 'barones' del PSOE

Zapatero y Rubalcaba.

Al candidato no parecía interesarle mucho las críticas de CiU, ERC e IU-ICV a la reforma constitucional y se ausentó del hemeciclo a tomar con café, porque se dormía, según confesó a Zapatero y captaron las cámaras.

Apenas se puede hablar del paréntesis habitual de agosto, porque la actualidad se ha encargado de agitar las vacaciones de todos, casi siempre con noticias graves.

Sería bueno que el PP fuera claro en las reformas que va a hacer, aunque duelan.

La crisis dispara el éxodo español a Londres

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