martes, 12 de julio de 2011

Una situación económica desesperada... ...que Zapatero afronta con un parche hasta otoño

Una situación económica desesperada...
Zapatero embustero EUROPA VIVIÓ ayer una jornada dramática en los mercados cuyas consecuencias pueden ser imprevisibles si las autoridades comunitarias y nacionales no empiezan a buscar ya un remedio estable para luchar contra la crisis. La irrupción con tanta fuerza de Italia entre los países castigados por su incierta evolución fiscal, y el efecto arrastre que tuvo sobre España, supone un salto cualitativo de enorme importancia para la Unión Europea. Porque al sumarse el país transalpino, la crisis de la deuda soberana deja de ser periférica y toca ya el núcleo central del euro: afecta de lleno a la tercera economía de la moneda única y a un miembro del G-8.

«Es una bola de nieve que va cogiendo cada vez mayor tamaño y, de momento, nadie conoce cuál puede ser la fórmula para suavizar la tensión», decía un analista español al observar la marcha de las cotizaciones durante la sesión de ayer. No exageramos en absoluto al calificar de «situación de emergencia» lo que está ocurriendo estos días en los mercados europeos que, como de costumbre, se están cebando con España. El bono español a 10 años cotizó ayer por encima del 6% y la prima de riesgo se disparó a más de 340 puntos, cifras ambas que nunca habíamos alcanzado desde la creación del euro. En el caso italiano, la deuda llegó a cotizar al 5,67% y el riesgo país también superó los 300 puntos básicos. Conviene recordar que la deuda griega caminaba por niveles sólo un poco superiores cuando la UE y el BCE, junto con el FMI, decidieron intervenir y rescatar al país por primera vez en mayo de 2010.

¿Cuánto se está encareciendo el servicio de la deuda al Tesoro con estas subidas? Éste es el drama que vivimos en esta crisis: cuanto peor estás, peor te tratan los mercados y más hunden tus posibilidades de recuperación. Y todo porque desde las instancias comunitarias no se ha acometido una verdadera política económica común. Perdidos en eternas reuniones como la de anoche, los países de la UE siguen debatiendo las condiciones de un segundo rescate a Grecia por importe de unos 110.000 millones, cantidad parecida a la que destinaron hace un año. Esta madrugada, se ha difundido que el Eurogrupo mejorará las condiciones de los préstamos a Grecia, incluso ha barajado la compra de deuda griega, una medida que no satisface a Alemania. A pesar de ello, la UE sigue sin resolver las dos cuestiones que más preocupan a los mercados: cómo será el segundo rescate y cuál será la participación de la banca.

Zapatero embusteroLa crisis de Europa se cura con más Europa, decíamos ayer en esta misma página recogiendo la propuesta lanzada por el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, de crear un Ministerio de Finanzas único para la Eurozona. Lo que la semana pasada pudiera haber sido considerado como un desideratum para un futuro más o menos próximo, ya debería convertirse en un plan de trabajo concreto que finalizara en la consecución de una verdadera política fiscal común para la zona del euro con la que, por ejemplo, se pudiera lanzar un bono europeo atractivo para los mercados.

Está claro que esto no se consigue en dos días, pero si los gobiernos vencen sus reticencias -con Alemania a la cabeza- y dan muestras de que al menos emprenden la senda hacia ese fin, es muy posible que se lograra una tregua en los mercados. Trichet, que tiene que lidiar con una sola política monetaria para 17 políticas fiscales distintas, tiene razón: la crisis nos está enseñando que la única forma de vencerla es con más integración económica. Tomar el otro camino, o simplemente quedarse parado, es poner en peligro la supervivencia del euro. Y eso sí sería catastrófico

El 'Faisán' sobrevuela en torno a un relevo que no supone cambios

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Eterno número dos en Interior, Antonio Camacho cruzará el Rubicón y ocupará la silla de Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior en el Consejo de Ministros. Es el único alto cargo de Interior que ha aguantado sin moverse desde que Zapatero ganó las elecciones de 2004. Pero, desde 2006, la sospecha del caso Faisán, el asunto del chivatazo policial a ETA, le ha perseguido y ahora le perseguirá con más fuerza.

Camacho, fiscal de profesión, llegó a la Secretaría de Estado de Seguridad de la mano de José Antonio Alonso, por su cercanía con el ministro entonces de Justicia Mariano Fernández Bermejo. Trabajó codo con codo con Víctor García Hidalgo, el que fuera director general de la Policía y actualmente imputado por colaboración con banda armada por el chivatazo.

Las acusaciones pidieron al juez Ruz que le citara a declarar al menos como testigo. No en vano, en el seguimiento de llamadas telefónicas realizado por los investigadores del soplo, se incluyeron las comunicaciones entre Camacho y García Hidalgo previas y posteriores a la delación. Pero el juez y, posteriormente la sala, entendieron que no era pertinente en ese momento procesal llamarle a declarar en el caso que más polvareda política ha levantado en esta legislatura.

El chivatazo policial a ETA se produjo en mayo de 2006, cuando el Ejecutivo del Zapatero-Rubalcaba hablaba y negociaba con ETA. Aquel chivatazo dio al traste inicialmente con una operación contra el entramado financiero, el aparato que recaudaba el mal llamado impuesto revolucionario de la organización terrorista.

En este caso, aún pendiente de resolución en los tribunales, la justicia francesa -vía Le Vert y después de la marcha de Garzón de la Audiencia Nacional- puso sobre la mesa política los documentos incautados a ETA sobre la negociación con el Ejecutivo. El juez Ruz hizo desfilar como testigos a aquellos que Rubalcaba, el jefe de Camacho, designó como portavoces del Gobierno en el proceso.

Su primer miura al llegar al Ministerio fue tratar de poner fin a los episodios de descoordinación policial, básicamente entre Policía y Guardia Civil, que se habían detectado tras la masacre de los atentados del 11-M. Para ello, se puso en marcha el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) y se trató de sujetar en el mando único la coordinación policial.

Posteriormente, se creó un organismo similar, el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO), para unificar actuaciones policiales contra las redes mafiosas. Pero la sombra del Faisán le persigue.

Tras esa primera etapa de tratar de poner fin a la descoordinación, centró sus actividades en el terrorismo autóctono, el de ETA. Primera fase, coincidente con el llamado proceso de paz, de una relativa actividad y eficacia. Ahora, tras la ruptura de este proceso, de mayor presión policial, una presión que ha llevado a ETA a una situación de gran debilidad.

Sus actividades parlamentarias le han llevado a un continuo enfrentamiento con el principal partido de la oposición. Llegó un momento en que comparó al PP con Batasuna por preguntarle por la política antiterrorista y sus contactos con ETA durante el proceso de paz.

Junto a Rubalcaba, ha participado en un puesto destacado en las nuevas líneas de actuación de la política penitenciaria contra ETA: son premios y castigos que han llevado a la excarcelación de algunos de los más relevantes miembros de la trama asesina.

epsimo y EL MUNDO_____________________

Al borde del abismo

Parche al borde del abismo

"Los cambios en el Gobierno son el acta de defunción del zapaterismo"

El nuevo ministro, manchado por la investigación del caso Faisán, toma posesión.
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