Este es el espacio de patio de uno de los dos módulos de la cárcel
Cada celda tiene una superficie de 12 metros cuadrados
Cada uno de los dos módulos cuenta con su espacio de comedor
De las 8 de la mañana a las 20.30 horas de la tarde. Este será el horario de actividades de los reclusos que permanecerán en la nueva prisión de Menorca, que se ha inaugurada este jueves. Los primeros se espera que lleguen a finales de agosto.
La jornada comenzará a las 8 de la mañana con un recuento de los internos. Seguidamente deberán asearse para bajar al comedor a almorzar, hacia las 8.30 horas. Una hora más tarde, comenzarán las actividades que tengan que desarrollar los presos.
A este efecto, el centro cuenta con diversos talleres. El mismo director, Alfredo Fernández, ha puesto a disposición de los empresarios menorquines la mano de obra de los internos. "Estaremos encantados de recibir sus propuestas", ha señalado.
Sobre las 13.30 empezará la hora de la comida y después los reclusos deberán volver a su celda para hacer la siesta. El horario de actividades se reanuda sobre las 16.30 hasta las 20, hora en la que se sirve la cena para volver media hora después cada uno regresar a su propia celda y realizar un último recuento.
El director, sin embargo, ha querido resaltar que muchos de los trabajos que se realizarán en el centro lo asumirán los mismos presos. Muchas de las tareas se encomiendan a los presos que reciben formación y una compensación económica como contraprestación, como por ejemplo, los de lavandería, biblioteca y cocina.
130 celdas para 210 presos
El edificio, que ocupa una superficie de 13.536 metros cuadrados, ha sido definido por el presidente de la Sociedad Estatal de Inrraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), Ángel Martínez, como un "centro sostenible, diseñado con cariño y estudiado en los detalles. Quizás presenta una calidez que alguien no se espera de un edificio como éste". Es más, se ha atrevido en afirmar que "va a ser una piedra angular en lo que es la arquitectura española y europea. Estoy seguro que vendrá mucha gente a visitar este centro para ver cómo es".
Así pues, el centro está dividido en dos módulos residenciales, un módulo de ingresos, uno de régimen cerrado, un área de enfermería, una zona sociocultural, locutorios y dependencias de contacto con los abogados y familiares.
Cuenta con 92 celdas residenciales -con capacidad para dos reclusos- y 38 complementarias. Cada una de ellas tiene una superficie de 12 metros cuadrados, con una litera, un pequeño escritorio y un aseo. Además incluye una zona para detenidos a la espera de pasar a disposición judicial.
Por otra parte, cuenta zonas comunes como comedor, patio y gimnasio. Parte del mobiliario ha sido elaborado en talleres productivos de otros centros penitenciarios.
En la cárcel de Menorca también se desarrollarán talleres y el director ha puesto a disposición de los empresarios menorquines la mano de obra de los internos.
En el capítulo de las medidas de seguridad destacan las 64 cámaras de videovigilancia que se coordinan desde los puntos de control y los tres muros que separan el interior del recinto con el exterior.
Por el momento, la mayoría de los trabajadores no son menorquines. Está previsto que el centro emplee a 90 funcionarios y a 9 personas contratadas en régimen ordinario a través del Soib de Menorca.
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha enfatizado que el objetivo es que los internos de Menorca puedan cumplir sus penas en la isla y así poder estar cerca de sus familias. Por otra parte, ha incidido en su labor de reinserción laboral ya que ha manifestado que "pretendemos que las prisiones sean un lugar más humano y transparente. Un lugar que pueda ofrecer oportunidades para construir una vida digna y para aprender a respetar la libertad de los demás y un sistema que trabaje para la reinserción".
Sobre las 13.30 empezará la hora de la comida y después los reclusos deberán volver a su celda para hacer la siesta. El horario de actividades se reanuda sobre las 16.30 hasta las 20, hora en la que se sirve la cena para volver media hora después cada uno regresar a su propia celda y realizar un último recuento.
El director, sin embargo, ha querido resaltar que muchos de los trabajos que se realizarán en el centro lo asumirán los mismos presos. Muchas de las tareas se encomiendan a los presos que reciben formación y una compensación económica como contraprestación, como por ejemplo, los de lavandería, biblioteca y cocina.
130 celdas para 210 presos
El edificio, que ocupa una superficie de 13.536 metros cuadrados, ha sido definido por el presidente de la Sociedad Estatal de Inrraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), Ángel Martínez, como un "centro sostenible, diseñado con cariño y estudiado en los detalles. Quizás presenta una calidez que alguien no se espera de un edificio como éste". Es más, se ha atrevido en afirmar que "va a ser una piedra angular en lo que es la arquitectura española y europea. Estoy seguro que vendrá mucha gente a visitar este centro para ver cómo es".
Así pues, el centro está dividido en dos módulos residenciales, un módulo de ingresos, uno de régimen cerrado, un área de enfermería, una zona sociocultural, locutorios y dependencias de contacto con los abogados y familiares.
Cuenta con 92 celdas residenciales -con capacidad para dos reclusos- y 38 complementarias. Cada una de ellas tiene una superficie de 12 metros cuadrados, con una litera, un pequeño escritorio y un aseo. Además incluye una zona para detenidos a la espera de pasar a disposición judicial.
Por otra parte, cuenta zonas comunes como comedor, patio y gimnasio. Parte del mobiliario ha sido elaborado en talleres productivos de otros centros penitenciarios.
En la cárcel de Menorca también se desarrollarán talleres y el director ha puesto a disposición de los empresarios menorquines la mano de obra de los internos.
En el capítulo de las medidas de seguridad destacan las 64 cámaras de videovigilancia que se coordinan desde los puntos de control y los tres muros que separan el interior del recinto con el exterior.
Por el momento, la mayoría de los trabajadores no son menorquines. Está previsto que el centro emplee a 90 funcionarios y a 9 personas contratadas en régimen ordinario a través del Soib de Menorca.
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha enfatizado que el objetivo es que los internos de Menorca puedan cumplir sus penas en la isla y así poder estar cerca de sus familias. Por otra parte, ha incidido en su labor de reinserción laboral ya que ha manifestado que "pretendemos que las prisiones sean un lugar más humano y transparente. Un lugar que pueda ofrecer oportunidades para construir una vida digna y para aprender a respetar la libertad de los demás y un sistema que trabaje para la reinserción".
MENORCADIARIO _______________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario