LA ESCALADA de altercados proetarras en pueblos y ciudades del País Vasco se acelera, aupada por la repercusión de la toma del poder de Bildu en instituciones clave como el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa. Ayer fue en Vitoria, donde la Ertzaintza detuvo a un joven por pintar «Gora ETA militarra» en una de sus furgonetas y a otros dos por intentar impedir el arresto, cuando la policía vasca vigilaba las labores de limpieza tras un acto en favor de los presos de ETA. El joven pintor tenía antecedentes por kale borroka. Esta es otra de las manifestaciones de la fuerza que ha dado al entorno terrorista la llegada de Bildu a las instituciones vascas que, como se ve, va aumentando ante la pasividad el Ministerio del Interior. Rubalcaba dijo ayer que «la credibilidad de Bildu disminuye cada día en el que no pide la disolución de ETA». Eso es discutible, pero la que sin duda sí baja en picado es la de los que hicieron posible el despropósito de su presencia en las elecciones, con los seis miembros del TC que lo aprobaron y el propio Rubalcaba a la cabeza.

Rubalcaba pone en duda ahora a Bildu

«Su credibilidad baja cada día que no condena a ETA», dice en su cita con el PSE

El vicepresidente, ministro del Interior y candidato del PSOE en las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo públicas ayer sus dudas sobre la apuesta política por la democracia de la izquierda abertzale aunque haya recibido el aval del Tribunal Constitucional. «La credibilidad de Bildu disminuye cada día en que no condenan a ETA o no piden su disolución», manifestó ayer en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao, donde participó en un encuentro con militantes y cargos del PSE en el marco de su ronda por las distintas federaciones socialistas para tejer su programa electoral.

Rubalcaba entiende que «mucha gente» votó a Bildu el 22-M porque les creyeron cuando prometieron contribuir a alcanzar la paz, pero dijo que los hechos están desmontando ese imaginario construido por la coalición. El hombre fuerte del Gobierno valoró negativamente algunas de las primeras decisiones de los independentistas tras hacerse con una jugosa porción de poder local.

Al ministro no le gusta que Bildu deniegue el acceso de guardaespaldas a edificios municipales en Andoain o que la coalición, como adelantó el sábado Pello Urizar, hable de un repliegue de la Guardia Civil, la Policía y el Ejército en el País Vasco.

Garantizó que el Ejecutivo hará cumplir las leyes, y recordó a Bildu que puede proponer lo que quiera, pero que no podrá lograr sus objetivos al no tener mayoría suficiente. «¿Que uno quiere que la Guardia Civil se vaya del País Vasco? Lo puede proponer. Pero si no tiene los votos, la respuesta es no. En dos palabras: ene-o», zanjó Rubalcaba. Fuera de micrófono, comentó a una periodista que cuestiones como la polémica por los escoltas surgida en Andoain, «se solucionarán» en próximos días.

Con todo, el socialista mantuvo un mensaje optimista. «Cada vez que vengo a Euskadi tengo la sensación de que está más lejos del terror». Luego tiró de prudencia y dijo que no «relajará» la lucha antiterrorista aunque ETA esté en la recta final. Eso supone, según él, desterrar los mensajes posibilistas de acercamiento a Bildu planteados por el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, o la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta. Ambos, precisamente, grandes ausentes en la reunión del PSE con Rubalcaba

Zapatero coloca a sus ex colaboradores

UNA DE las señales de que Zapatero tiene escasa confianza de que el PSOE pueda ganar las próximas elecciones generales es que ha empezado a colocar en organismos internacionales a antiguos colaboradores. Ayer fracasó con la candidatura de Miguel Ángel Moratinos, que aspiraba a ser director general de la FAO. Perdió la votación frente al brasileño Da Silva. Pero Zapatero ya ha conseguido promocionar al valioso Bernardino León como enviado especial de la UE en el Sur del Mediterráneo y ha colocado a Bibiana Aído de asesora de un organismo de la ONU para los derechos de la mujer. Zapatero también ha echado una mano a Baltasar Garzón, que trabaja como asesor de la OEA en Colombia. El presidente no quiere que el paro aumente en estos próximos meses y, por eso, se afana tanto en buscar empleo a sus antiguos colaboradores.

No hacer las reformas tiene un coste tangible

CUANDO PRESENTÓ las cifras sobre el techo de gasto para 2012, Elena Salgado matizó que todo quedaba supeditado a la variación del coste de financiación de la deuda. Es cierto, porque a estas alturas es imposible predecir cómo estará la prima de riesgo durante el próximo año. Y unos puntos básicos de más suponen varios cientos de euros de sobrecoste. Pero sí se puede realizar ese cálculo sobre el pasado y sirve para hacernos una idea de lo que puede llegar. Cuando estalló la crisis griega, a principios de 2010, el diferencial entre el bono alemán y el español estaba en 70 puntos básicos, el viernes se colocó en 288. Teniendo en cuenta las emisiones de deuda que ha realizado el Tesoro desde entonces y sus distintos vencimientos, el Estado ha tenido que pagar un sobrecoste de 1.571 millones de euros, una cantidad similar al ahorro conseguido por la congelación de las pensiones. No hacer las reformas o demorarlas tiene un coste que pone en peligro el esfuerzo que se realiza en reducciones de gasto. Y es más grave cuando ese recorte es en prestaciones sociales.

epsimo y EL MUNDO_________________________

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Además, el ministro de Justicia ha precisado que la política antiterrorista del Gobierno "no ha cambiando ni va a cambiar", al ser preguntado si el Ejecutivo tiene previsto variar las condiciones penitenciarias de los presos de ETA. ...

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