martes, 19 de abril de 2011

El Estado debe cerrar todas las brechas a ETA

Zapatero embusteroLA CARACTERÍSTICA esencial de un Estado de Derecho es el respeto a la legalidad vigente. Pero esa legalidad es utilizada con frecuencia por quienes buscan eludir la ley para conseguir sus fines. Esto es lo que han venido haciendo desde hace muchos años ETA y Batasuna, su brazo político, que se han beneficiado del garantismo jurídico de nuestro sistema democrático.

Ese garantismo fue el que permitió a Antón Troitiño salir de la cárcel la semana pasada tras haber cumplido una pena de tan sólo 24 años de cárcel por 22 asesinatos. Un tribunal de la Audiencia Nacional, presidido por el juez Alfonso Guevara, realizó una interpretación equivocada del cómputo de la prisión preventiva que permitió a Troitiño abandonar la cárcel seis años antes de los 30 que tenía que cumplir de forma efectiva.

Zapatero embusteroEl Tribunal Supremo falló ayer sobre un recurso en el que despeja todas las dudas sobre este asunto y establece que el descuento de la prisión preventiva tiene que hacerse no sobre los 30 años de cumplimiento sino sobre el total de la pena. En el caso de Troitiño, casi 2.500 años. Ello significa que tendrá que volver a la cárcel a saldar los seis años que le faltan.

La resolución del Supremo evidencia no sólo que la Audiencia ha aplicado un criterio incorrecto a este etarra, sino que además actuó con una gran falta de previsión al no haber evitado su puesta en libertad. La Audiencia sabía que había muchos terroristas en situación similar y, por tanto, el Pleno de la Sala de lo Penal para unificar doctrina tenía que haberse celebrado antes.

El Pleno se va a reunir el lunes, pero nada garantiza que Troitiño -que según la Fiscalía es un hombre libre- no se haya ocultado o fugado ya de España. Si huye, será responsabilidad de la Audiencia Nacional, que no ha sabido estar a la altura de sus obligaciones.

Lo lógico y lo coherente es que la Sala de lo Penal adoptara hoy mismo todas las medidas procesales para poder reunir el Pleno cuanto antes -mañana mismo, una vez concluido el plazo para la presentación del escrito de la defensa- y aplicar la doctrina del Supremo, que comporta el inmediato ingreso en prisión del sanguinario etarra.

Aplazar esa decisión hasta el lunes próximo ha sido una grave negligencia. Si Troitiño no vuelve a la cárcel habrá dos responsables: Alfonso Guevara, por aplicar un criterio equivocado, y Javier Gómez Bermúdez, presidente de la Sala de lo Penal, por no haber previsto lo que ha sucedido y por aplazar la celebración de ese Pleno hasta después de las vacaciones.

El mismo garantismo legal del que se ha beneficiado Troitiño puede favorecer ahora a la coalición formada por Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y Batasuna, que presentó ayer sus listas ante la Junta Electoral.

EL MUNDO publica hoy un documento de las Fuerzas de Seguridad del Estado que ya obra en poder de la Justicia. Se trata de un acta de estrategia política de la coalición Bildu en la que se habla de forma reiterada de los «tres partidos» que integran el acuerdo y de la elaboración de las listas en función de los resultados electorales previos de cada uno. Ello demuestra que no se trata de que EA haya dado cabida en sus listas a personas independientes, aunque próximas a la izquierda abertzale, sino que ha suscrito un pacto de igual a igual con Batasuna y la testimonial Alternatiba.

Ello obliga al Gobierno a impugnar todas las listas o a pedir la ilegalización de la coalición como tal, una vía no contemplada expresamente en la Ley de Partidos y que suscita dudas jurídicas por la presencia de dos formaciones legales. Sea como fuere y a la luz de este informe, el Gobierno debe recurrir a todos los medios del Estado de Derecho para evitar que se consume la farsa y Batasuna vuelva a colarse en las instituciones
Desde el 'proceso de paz', más de un centenar de 'cachorros' han salido a la calle. Los jefes etarras seleccionan a los más idóneos.

Los mercados nos devuelven a la realidad

Zapatero embustero «EL DIFERENCIAL con Alemania es un marcapasos que sigo día a día; si baja voy bien, si sube tengo problemas». Así lo dijo Zapatero a los empresarios en su reunión del pasado 26 de marzo en La Moncloa. Pues bien, el presidente tiene problemas porque la prima de riesgo volvió a dispararse y ayer superó los 226 puntos básicos y el tipo de interés que se exige al bono español alcanzó su mayor nivel desde 2000. Es la consecuencia del predicar a los cuatro vientos que España no necesita «más medidas de ajuste» antes de terminar los deberes.

Esta vez, la inestabilidad que nos arrastró llegó por Grecia. Bastó una insinuación desde Alemania sobre la incapacidad helena para cumplir con los compromisos adquiridos en el plan de rescate para que los inversores dirigieran sus miradas otra vez a los países periféricos del euro. Al caos griego hay que sumar las persistentes dudas sobre Portugal y un dato nuevo: el resultado de las elecciones finlandesas llevará a formar gobierno a una coalición de euroescépticos -en la que se incluyen los ultraderechistas Verdaderos Finlandeses- que se oponen al rescate luso y amenazan con poner el euro en estado comatoso.

En una vertiginosa concatenación de malas noticias, la agencia Standard & Poor's advirtió sobre el deterioro del déficit y de la deuda en Estados Unidos si los partidos políticos no se ponen de acuerdo para solventar los desequilibrios.

Los sucesos de ayer muestran que, a pesar de las declaraciones oficiales, la crisis de la deuda en absoluto es agua pasada. Era cuestión de tiempo que Grecia, con una deuda del 150% del PIB y unos vencimientos de 200.000 millones en los próximos dos años, volviera a desestabilizar la Eurozona. Por eso hay que preguntarse si el modelo de rescate que ha emprendido la Unión Europea es el camino adecuado. Porque puede ser contraproducente imponer unas condiciones a un país que amenazan con estrangular su crecimiento.

Como era de esperar, la vuelta de la tensión afectó de lleno a la deuda española... y volvimos a parecernos más a Portugal que a Alemania. El Tesoro pagó un 40% más en la subasta de bonos a 12 y 18 meses y apenas colocó el mínimo previsto. ¿Por qué? Porque Zapatero ha dado la impresión en los últimos días de una relajación en la aplicación de las reformas.

El presidente del Gobierno dijo en Pekín que no preveía más ajustes y de allí salió cabizbajo tras el fiasco de la inversión china en las cajas de ahorro. Además, el Ejecutivo se comprometió a llevar al último Consejo Europeo de hace tres semanas la reforma de la negociación colectiva para adecuar salarios a productividad y, casi un mes después, espera impasible un acuerdo entre empresarios y sindicatos que no llega.

Estamos a 23 días del primer aniversario del histórico 12 de mayo de 2010. En estos doce meses, el Gobierno sólo ha conseguido un objetivo: embridar el déficit público -a pesar de las autonomías-. Pero los efectos de la reforma laboral apenas se han notado -167.000 parados más entre marzo de 2010 y el mismo mes de 2011- y la reestructuración de las cajas camina sin que ni un solo inversor privado -chinos incluidos- se haya acercado todavía a ninguna entidad.

El nuevo estallido de la deuda demuestra que nuestro país no está en condiciones de coquetear con los mercados. España sigue siendo vulnerable y no puede permitirse el más mínimo respiro en la aplicación de las reformas y de las necesarias medidas de ajuste.

epsimo y EL MUNDO_____________________________

No deberíamos dejarnos hipnotizar por esta tensa calma que estamos viviendo ante las muy ciertas tempestades futuras. España continúa sin acometer las tres reformas imprescindibles que requiere su economía.
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