Nunca conformarseSiempre cambiar es posible. Estamos tan rodeados de conformismo que hablar de cambiar algo resulta para los demas utopico y casi alarmante por su ingenuidad. Estoy cansado, incluso harto, de que me quieran convencer de que las cosas estan mal porque tienen que estarlo. Nos han tomado por imbeciles, y lo que es peor, con razon.
domingo, febrero 06, 2011
domingo, febrero 06, 2011
Hoy he pedido mi baja de CCOO
Ya se que mucho piensan que lo mejor es luchar desde dentro por cambiar las cosas. Lamentablemente esos argumentos son los mismos que rechazo cuando algunos piden entrar en la "casa común" que supone el PSOE para forzar que abandone su derechismo. No militaré en un partido de derechas para cambiarlo, y no lo haré tampoco en un sindicato que ayuda a extender, justifica y apoya las políticas de recorte social, con el testimonial rechazo de menos de un 10% de su consejo general.
Este es el texto que he mandado solicitando mi baja:
Estimados compañeros,
Es con tristeza que he decidido pedirles que tramiten mi baja en CCOO. El motivo no es otro que la inexplicable colaboración del sindicato en la toma de medidas que recortan las prestaciones de las pensiones públicas. Con dicho acuerdo no solo han contribuido a erosionan mis derechos como trabajador, sino que el sindicato se ha convertido en correa de transmisión de las ideologías más reaccionarias al admitir la necesidad de entrar en una dinámica de recortes permanentes de nuestros derechos sociales. Triste hubiera sido el reconocimiento de una derrota en la negociación, y si así se nos hubiera presentado quizás hubiera mantenido mi oposición crítica desde dentro de la organización. Indignante resulta que se nos presente como una victoria y como si las medidas que se han tomado fueran las mejores para el mantenimiento del sistema de pensiones. Vergonzante la imagen de nuestro coordinador agradeciendo su magnanimidad al gobierno, la CEOE e incluso el Partido Popular.
El daño ya está hecho. Cuando alguien en quién confías te abandona no solo daña esta relación, sino que daña la capacidad en volver a confíar en nadie. Con la firma del acuerdo en cuestión no solo se ha empezado a construir la tumba del sindicato que con tanto esfuerzo crearon luchadores como Marcelino Camacho, sino que se ha lanzado a la desmoralización, al escepticismo y a la resignación a muchos de los que aún escapaban al conformismo manso y docil en el que los poderes dominantes tienen sumida a la mayoría de la población. El mensaje es claro, toda resistencia es inutil, no hay caminos de salida, no merece la pena luchar. Podía al menos el sindicato habernos ahorrado el ridículo de haber dejado nuestros esfuerzos en una huelga general en la que se demuestra ahora, no creía. Muchos nos dejamos algunas plumas (en cuanto a situación laboral) el 29 de Septiembre, y no puedo menos que preguntarme que pensarán aquellos de entre nosotros cuyo compromiso por dicha movilización le haya costado incluso su puesto de trabajo.
Como anticapitalista, tras la simbólica renuncia a resistir por parte de UGT y CCOO que supone este pacto, veo a mi alrededor un panorama desolador en el que aparte de IU solo existe una maraña de pequeños grupos de ideología variada para enfrentarse a la marea antisocial. No se ha tardado demasiado en informarnos de cuales son los siguientes recortes, esta vez centrados en la eliminación de las clausulas de revisión salarial. Como decía aquella canción de ABBA, el ganador se lo lleva todo.
Es triste, pero como dicen en los grupos de autoayuda, el primer paso para resolver un problema es reconocerlo. El pasado 30 de Octubre, entre algunas lagrimas que intenté, pero no pude contener (me educaron sin duda en aquello de que los hombres no lloran), escuchaba las palabras dichas por Marcelino poco antes de morir: "Si uno cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante". De nada sirve lamentarse por la caida de CCOO y los que en el sindicato nos apoyábamos y confiábamos. A mi me toca levantarme y seguir adelante.
Aviso en el día de hoy a mi sucursal bancaria para que no acepte más recibos emitidos por su sindicato, y procedo a destruir mi correspondiente carnet.
Este es el texto que he mandado solicitando mi baja:
Estimados compañeros,
Es con tristeza que he decidido pedirles que tramiten mi baja en CCOO. El motivo no es otro que la inexplicable colaboración del sindicato en la toma de medidas que recortan las prestaciones de las pensiones públicas. Con dicho acuerdo no solo han contribuido a erosionan mis derechos como trabajador, sino que el sindicato se ha convertido en correa de transmisión de las ideologías más reaccionarias al admitir la necesidad de entrar en una dinámica de recortes permanentes de nuestros derechos sociales. Triste hubiera sido el reconocimiento de una derrota en la negociación, y si así se nos hubiera presentado quizás hubiera mantenido mi oposición crítica desde dentro de la organización. Indignante resulta que se nos presente como una victoria y como si las medidas que se han tomado fueran las mejores para el mantenimiento del sistema de pensiones. Vergonzante la imagen de nuestro coordinador agradeciendo su magnanimidad al gobierno, la CEOE e incluso el Partido Popular.
El daño ya está hecho. Cuando alguien en quién confías te abandona no solo daña esta relación, sino que daña la capacidad en volver a confíar en nadie. Con la firma del acuerdo en cuestión no solo se ha empezado a construir la tumba del sindicato que con tanto esfuerzo crearon luchadores como Marcelino Camacho, sino que se ha lanzado a la desmoralización, al escepticismo y a la resignación a muchos de los que aún escapaban al conformismo manso y docil en el que los poderes dominantes tienen sumida a la mayoría de la población. El mensaje es claro, toda resistencia es inutil, no hay caminos de salida, no merece la pena luchar. Podía al menos el sindicato habernos ahorrado el ridículo de haber dejado nuestros esfuerzos en una huelga general en la que se demuestra ahora, no creía. Muchos nos dejamos algunas plumas (en cuanto a situación laboral) el 29 de Septiembre, y no puedo menos que preguntarme que pensarán aquellos de entre nosotros cuyo compromiso por dicha movilización le haya costado incluso su puesto de trabajo.
Como anticapitalista, tras la simbólica renuncia a resistir por parte de UGT y CCOO que supone este pacto, veo a mi alrededor un panorama desolador en el que aparte de IU solo existe una maraña de pequeños grupos de ideología variada para enfrentarse a la marea antisocial. No se ha tardado demasiado en informarnos de cuales son los siguientes recortes, esta vez centrados en la eliminación de las clausulas de revisión salarial. Como decía aquella canción de ABBA, el ganador se lo lleva todo.
Es triste, pero como dicen en los grupos de autoayuda, el primer paso para resolver un problema es reconocerlo. El pasado 30 de Octubre, entre algunas lagrimas que intenté, pero no pude contener (me educaron sin duda en aquello de que los hombres no lloran), escuchaba las palabras dichas por Marcelino poco antes de morir: "Si uno cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante". De nada sirve lamentarse por la caida de CCOO y los que en el sindicato nos apoyábamos y confiábamos. A mi me toca levantarme y seguir adelante.
Aviso en el día de hoy a mi sucursal bancaria para que no acepte más recibos emitidos por su sindicato, y procedo a destruir mi correspondiente carnet.
Atenamente,
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