viernes, 11 de febrero de 2011

El 'caso Faisán' toma una nueva dimensión .El juez lo relaciona con la negociación con ETA

Zapatero embustero

EL CASO Faisán se extiende como una mancha de aceite. El informe que la jueza francesa Laurence Le Vert remitió al juez Ruz puede demostrar que el chivatazo a ETA el 4 de mayo de 2006 fue parte del proceso de negociación que el Gobierno mantenía con la banda terrorista en ese periodo. En los nueve folios declarados secretos por Ruz se incluyen parte de las actas levantadas por los terroristas sobre las negociaciones, que fueron incautadas al etarra Juan Carlos Yurrebaso al ser detenido, y números de teléfono de contacto entre representantes de Interior y los terroristas. Estos nuevos datos corroboran la información de EL MUNDO de que el abogado Gómez Benítez había manifestado a ETA que el chivatazo era una prueba de la disposición del Gobierno a negociar. Pero con estas revelaciones el caso Faisán adquiere una nueva dimensión que apunta directamente a los mandos de la lucha antiterrorista y de Interior, algunos de los cuales ya han declarado ante el juez. El cerco se estrecha sobre Rubalcaba, que no puede callar más y tiene que dar explicaciones urgentes a la opinión pública.

El 'faisandange'

Quienes hayan seguido con atención la trayectoria de Alfredo Pérez Rubalcaba, recordarán una frialdad y una contención admirables. Ni siquiera en los oscuros días del escándalo GAL y la corrupción de los primeros 90 era fácil verle perder la compostura. Nunca se le vio tan desasistido de gesto y de palabra como en la última sesión de control por el caso Faisán, pero, sobre todo, nunca se le habían escuchado argumentos de tan baja calidad intelectual y tan seguidos. Fue la del miércoles la segunda ocasión en que soslayó las preguntas con un proceso de intenciones a la oposición, en plan: «Usted hace esto para lucirse en las cadenas de la extrema derecha» o «a usted no le gusta lo que está pasando: estamos ante el principio del fin de ETA, esta semana mejor que la anterior y la semana que viene mejor que ésta», razonamientos sólo capaces de satisfacer a los desechos de tienta de su grupo.

Otra prueba de los nervios fue la de usar la misma construcción lógica de la medalla del amor, más que ayer, menos que mañana, que Zapatero empleó el 29 de diciembre de 2006, 20 horas antes de la T-4.

Los éxitos que hoy celebramos en la política antiterrorista se han producido cuando el Gobierno aplicó la que nunca habría debido abandonar. La falacia causal de que los éxitos de ahora vienen de aquello no se sostiene. Si fuera cierto, abordarían gallardamente otro proceso de paz, a negociar, a negociar, hasta enterrarlos en el mar.

No parece que la llamada al bar supusiera para ETA una ventaja inapreciable. Es el hecho en sí, es que la Policía entre al garito del crimen gritando: «¡Agua, agua, que viene la madera!». Es la imagen de una corrupción policial, no por dinero, sino por los intereses políticos del mando. Aquel día visitaba el bar Faisán el fallecido dirigente del PNV Gorka Agirre, imputado por Marlaska en la trama del cobro de la protección. Aquel día iba a recibir Zapatero en La Moncloa al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y lo que menos convenía era la detención de un miembro de su Ejecutiva.

Está la comisión rogatoria de la juez Le Vert y esos famosos nueve folios secretos. Se dice que vienen los teléfonos de seguridad para etarras en apuros, tal vez las actas de las conversaciones a las que Eguiguren acudía con los pantalones arrugados. Todo hace pensar que en estas charlas habrá mucho más picante que en la de Suiza.

Gorka Agirre, muñidor junto a Egibar del pacto PNV-EA-ETA previo a la tregua de Lizarra, en el verano de 1998, tuvo un disgusto con la Justicia seis años después. No fue por aquel miserable acuerdo en el que dos partidos considerados democráticos pactaron con una banda terrorista la exclusión política de sus adversarios (PP y PSE), sino porque Marlaska lo imputó en la trama que recaudaba el impuesto revolucionario. Los nervios de Rubalcaba también llegan años después de aquello. A veces, la Justicia recorre caminos insospechados y se presenta de improviso, con una tregua de retraso.

FERNANDO LÁZARO / Madrid

epsimo y EL MUNDO_______________________
Un etarra tenía una tarjeta de móvil que usó antes el jefe de la Policía
CASO FAISÁN
Un etarra utilizaba la tarjeta del móvil que antes usó el director de la Policía Yurrebaso, negociador de ETA en 2006, tenía en su poder al ser detenido un teléfono prepago con la misma tarjeta que usó anteriormente Víctor García Hidalgo
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