La apertura del Centro de Inserción Social hace dos años y de la cárcel sevillana de Morón han hecho posible descongestionar la penitenciaría onubense
La macropetitenciaría onubense asiste por segundo año consecutiva a una reducción en el número de internos que cumplen condena en Huelva y se acerca a cifras similares a las que el centro registraba hace diez años. A tres meses del cierre de 2010, la población carcelaria se sitúa en los 1.511 reclusos, según la cifra oficial de Instituciones Penitenciarias, próxima a la que contabilizó la prisión a finales de 2000 (aquel año se cerró con unos 1.500 internos). Frente al dato oficial, la última estadística sindicales -que contabiliza igualmente los internos a septiembre de 2010- eleva la población reclusa de Huelva a los 1.571 presos.
La diferencia entre las estadísticas de la dirección de la cárcel y la que ofrece la organización sindical se puede explicar por la discrepancia de criterios respecto a las plazas con las que cuenta la prisión (un total de 1.008 celdas), a las que se suman las de enfermería, las del modulo de ingreso y las de régimen cerrado, plazas que en el primer caso se separan y que el sindicato incorpora en sus datos.
A la espera de cerrar el año, con los datos que se manejan en estos momentos, se puede hablar de una reducción del número de internos del 6% entre 2009 (1.615 internos) y 2010, casi la mitad de la caída que se produjo el pasado año, cuando se registró un descenso de la población reclusa del 11%.
La puesta en marcha del Centro de Inserción Social (CIS) en 2008 y la apertura ese mismo año de la prisión de Morón (Sevilla) han contribuido a descargar la cárcel onubense. En estos momentos, el CIS acoge a 188 internos en régimen de semilibertad (2009 cerró con 155) que con anterioridad a su entrada en funcionamiento formaban parte de la vida diaria de la cárcel y del recuento de reclusos que acogía. El director de la prisión de Huelva, Francisco Sanz, indicaba además que hasta la inauguración del penal de Morón, se desviaban a Huelva numerosos internos de Sevilla, un movimiento que desde hace un par de años se ha disminuido porque el desvío de reclusos se produce ahora hacia la cárcel hispalense. En la reducción de internos durante este año (aún no se puede hablar de cambio de tendencia), considera que pueden haber influido además el tímido descenso de la criminalidad en los últimos años (que confirman la memoria de la Fiscalía y los datos de delitos tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional) y las condenas externas que se están produciendo en los delitos de Violencia contra la Mujer, que estaban llegando numerosos casos a la cárcel y se ha paliado, sólo en parte, con los trabajos en beneficios de la comunidad que están imponiendo los juzgados en aquellos casos en los que las condenas más bajas.
Fue precisamente en 2008, después de varios años en los que los internos acogidos en la penitenciaría onubense se movían en una horquilla de 1.740 a 1.800 internos, cuando la cárcel llegaba a romper su propio techo y alcanzó un ocupación histórica de 1.871 internos.
Desde 2000 a 2008, con la excepción de los tres primeros años, en los que se registró una leve bajada del número de internos, la tónica ha sido la de un incremento continuo desde 2003 que se rompió en una única ocasión (de 2006 a 2007). En estos ocho años, el número de presos que cumplían condena en la penitenciaría onubense llegó a aumentar hasta un 24,73% , aumento que se producía también en la tasa de hacinamiento que Instituciones Penitenciarias denomina sobreocupación. Los años en los que el penal de Huelva alcanzó una mayor masificación fueron 2006 (con una tasa de hacinamiento del 172,62% y 1.74o internos) y llegó a su récord en 2008, cuando la sobreocupación fue del 185,62%.
El análisis de las estadísticas deja ver, por otra parte, cómo ha evolucionado la presencia de los internos extranjeros en el penal de Huelva, multiplicándose casi por siete en la última década. Mientras ahora hay 433 no nacionales, una cifra muy cercana a la que se viene registrando en los últimos años, 2000 cerró con solo 65 presos extranjeros en la penitenciaría onubense.
A partir de 2004, con 114 extranjeros internados en Huelva, la estadística registró una tímida bajada dos años después (en 2005 hubo un salto a los 216 reclusos no nacionales, y en 2006 fueron 212). La cifra ha continuado subiendo en los años siguientes: 293 extranjeros en 2007, 476 en 2008 y 487 en 2009.
Por otra parte, según el último informe que realizó la organización sindical Acaip sobre la habitualidad penal de los reclusos, son reincidentes el 63,19% de los presos condenados, mientras que para el 36,81% restante están en la cárcel por una primera condena. La tasa de reincidencia se sitúa también por encima de la media de las prisiones andaluzas, donde el 56,70% de los internos son reincidentes.
La diferencia entre las estadísticas de la dirección de la cárcel y la que ofrece la organización sindical se puede explicar por la discrepancia de criterios respecto a las plazas con las que cuenta la prisión (un total de 1.008 celdas), a las que se suman las de enfermería, las del modulo de ingreso y las de régimen cerrado, plazas que en el primer caso se separan y que el sindicato incorpora en sus datos.
A la espera de cerrar el año, con los datos que se manejan en estos momentos, se puede hablar de una reducción del número de internos del 6% entre 2009 (1.615 internos) y 2010, casi la mitad de la caída que se produjo el pasado año, cuando se registró un descenso de la población reclusa del 11%.
La puesta en marcha del Centro de Inserción Social (CIS) en 2008 y la apertura ese mismo año de la prisión de Morón (Sevilla) han contribuido a descargar la cárcel onubense. En estos momentos, el CIS acoge a 188 internos en régimen de semilibertad (2009 cerró con 155) que con anterioridad a su entrada en funcionamiento formaban parte de la vida diaria de la cárcel y del recuento de reclusos que acogía. El director de la prisión de Huelva, Francisco Sanz, indicaba además que hasta la inauguración del penal de Morón, se desviaban a Huelva numerosos internos de Sevilla, un movimiento que desde hace un par de años se ha disminuido porque el desvío de reclusos se produce ahora hacia la cárcel hispalense. En la reducción de internos durante este año (aún no se puede hablar de cambio de tendencia), considera que pueden haber influido además el tímido descenso de la criminalidad en los últimos años (que confirman la memoria de la Fiscalía y los datos de delitos tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional) y las condenas externas que se están produciendo en los delitos de Violencia contra la Mujer, que estaban llegando numerosos casos a la cárcel y se ha paliado, sólo en parte, con los trabajos en beneficios de la comunidad que están imponiendo los juzgados en aquellos casos en los que las condenas más bajas.
Fue precisamente en 2008, después de varios años en los que los internos acogidos en la penitenciaría onubense se movían en una horquilla de 1.740 a 1.800 internos, cuando la cárcel llegaba a romper su propio techo y alcanzó un ocupación histórica de 1.871 internos.
Desde 2000 a 2008, con la excepción de los tres primeros años, en los que se registró una leve bajada del número de internos, la tónica ha sido la de un incremento continuo desde 2003 que se rompió en una única ocasión (de 2006 a 2007). En estos ocho años, el número de presos que cumplían condena en la penitenciaría onubense llegó a aumentar hasta un 24,73% , aumento que se producía también en la tasa de hacinamiento que Instituciones Penitenciarias denomina sobreocupación. Los años en los que el penal de Huelva alcanzó una mayor masificación fueron 2006 (con una tasa de hacinamiento del 172,62% y 1.74o internos) y llegó a su récord en 2008, cuando la sobreocupación fue del 185,62%.
El análisis de las estadísticas deja ver, por otra parte, cómo ha evolucionado la presencia de los internos extranjeros en el penal de Huelva, multiplicándose casi por siete en la última década. Mientras ahora hay 433 no nacionales, una cifra muy cercana a la que se viene registrando en los últimos años, 2000 cerró con solo 65 presos extranjeros en la penitenciaría onubense.
A partir de 2004, con 114 extranjeros internados en Huelva, la estadística registró una tímida bajada dos años después (en 2005 hubo un salto a los 216 reclusos no nacionales, y en 2006 fueron 212). La cifra ha continuado subiendo en los años siguientes: 293 extranjeros en 2007, 476 en 2008 y 487 en 2009.
Por otra parte, según el último informe que realizó la organización sindical Acaip sobre la habitualidad penal de los reclusos, son reincidentes el 63,19% de los presos condenados, mientras que para el 36,81% restante están en la cárcel por una primera condena. La tasa de reincidencia se sitúa también por encima de la media de las prisiones andaluzas, donde el 56,70% de los internos son reincidentes.
Huelva Información______________________
La conflictividad en la cárcel baja un 30% por el aumento de los ...
UN CHUPATETAS AL QUE LE GUSTA ECHARSE FLORES. ¡NARCISO!
Pero no es el plan antidroga impulsado por Marín, alto cargo de Instituciones Penitenciarias hasta mayo, la única explicación en el descenso de la ...
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