epsimo Instituciones Penitenciarias niega la versión de Garzón sobre las escuchas ilegales
Más problemas para Garzón, en este caso por el proceso abierto por las escuchas ilegales a los abogados del caso Gürtel. Instituciones Penitenciarias niega la versión del juez suspendido y alega que pudo haber evitado espiar a los defensores ya que la grabación era manual.
Más problemas para Garzón, en este caso por el proceso abierto por las escuchas ilegales a los abogados del caso Gürtel. Instituciones Penitenciarias niega la versión del juez suspendido y alega que pudo haber evitado espiar a los defensores ya que la grabación era manual.
LIBERTAD DIGITAL
A Baltasar Garzón se le siguen acumulando los problemas. El último aparece ahora por el caso de las escuchas ilegales a los abogados del caso Gürtel cuando se citaban con los acusados en la prisión madrileña de Soto del Real.
Según informa El Mundo, Instituciones Penitenciarias niega la versión dada por Garzón y ha informado al Tribunal Supremo que el sistema de grabación utilizado en el locutorio de la cárcel en el que hablaban imputados y letrados "se activa manualmente".
El 19 de febrero de 2009, Garzón ordenó la intervención de las comunicaciones de Correa, Crespo y Sánchez "con los letrados que se encuentran personados en la causa o otros que mantengan entrevistas con ellos". Gracias a esto, accedieron a todas las conversaciones en las que los imputados ponían al corriente a los abogados, a los que no conocían previamente.
Sin embargo, pese a las grabaciones indiscriminadas Garzón indicó ante el Supremo que su objetivo "no era investigar a los defensores". "En ningún momento era mi intención investigar o escuchar a los abogados Choclán y Rodríguez Marullo ni limitar el derecho de defensa".
El juez ahora suspendido de sus funciones sostuvo que se utilizó Sitel para las escuchas tras haber asegurado que aplicó un control riguroso sobre ellas. Pero Instituciones Penitenciarias negó estas declaraciones e informó que el sistema utilizado fue el que se utiliza en la cárcel de Soto del Real, conocido como Marathon Evolution, donde "la activación de la grabación se realiza manualmente por el funcionario, así como la finalización de la misma". Este hecho deja en entredicho de nuevo a Garzón. Además, previamente a cada comunicación entre abogado y preso se procede a identificar al letrado.
Por ello, los defensores de los espiados afirman que "si verdaderamente la intención de Garzón hubiera sido no escucharnos, se hubiera podido evitar fácilmente: bastaba no apretar el botón". Así, añaden que "se nos quiso grabar deliberadamente, conociendo nuestra condición de defensores y a sabiendas de que nada había contra nosotros
A Baltasar Garzón se le siguen acumulando los problemas. El último aparece ahora por el caso de las escuchas ilegales a los abogados del caso Gürtel cuando se citaban con los acusados en la prisión madrileña de Soto del Real.
Según informa El Mundo, Instituciones Penitenciarias niega la versión dada por Garzón y ha informado al Tribunal Supremo que el sistema de grabación utilizado en el locutorio de la cárcel en el que hablaban imputados y letrados "se activa manualmente".
El 19 de febrero de 2009, Garzón ordenó la intervención de las comunicaciones de Correa, Crespo y Sánchez "con los letrados que se encuentran personados en la causa o otros que mantengan entrevistas con ellos". Gracias a esto, accedieron a todas las conversaciones en las que los imputados ponían al corriente a los abogados, a los que no conocían previamente.
Sin embargo, pese a las grabaciones indiscriminadas Garzón indicó ante el Supremo que su objetivo "no era investigar a los defensores". "En ningún momento era mi intención investigar o escuchar a los abogados Choclán y Rodríguez Marullo ni limitar el derecho de defensa".
El juez ahora suspendido de sus funciones sostuvo que se utilizó Sitel para las escuchas tras haber asegurado que aplicó un control riguroso sobre ellas. Pero Instituciones Penitenciarias negó estas declaraciones e informó que el sistema utilizado fue el que se utiliza en la cárcel de Soto del Real, conocido como Marathon Evolution, donde "la activación de la grabación se realiza manualmente por el funcionario, así como la finalización de la misma". Este hecho deja en entredicho de nuevo a Garzón. Además, previamente a cada comunicación entre abogado y preso se procede a identificar al letrado.
Por ello, los defensores de los espiados afirman que "si verdaderamente la intención de Garzón hubiera sido no escucharnos, se hubiera podido evitar fácilmente: bastaba no apretar el botón". Así, añaden que "se nos quiso grabar deliberadamente, conociendo nuestra condición de defensores y a sabiendas de que nada había contra nosotros
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El Supremo respalda a Varela y confirma que Garzón irá al banquillo
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