"Yo soy español, español, español, español"
La euforia ha invadido las calles de toda España que no ha dormido en una noche histórica. Pitidos, gritos, canciones, llantos y saltos son la expresión de la victoria embriagadora de una selección que ha hecho realidad el sueño de millones de españoles. En cada rincón de España la calle era una fiesta. En Madrid, Barcelona, San Sebastián, La Coruña, Palma de Mallorca, Sevilla, Afganistán, Líbano, Washington, París y Londres el escenario era el mismo, fuentes repletas de aficionados y la canción de "Yo soy español, español, español".
La euforia ha invadido las calles de toda España que no ha dormido en una noche histórica. Pitidos, gritos, canciones, llantos y saltos son la expresión de la victoria embriagadora de una selección que ha hecho realidad el sueño de millones de españoles. En cada rincón de España la calle era una fiesta. En Madrid, Barcelona, San Sebastián, La Coruña, Palma de Mallorca, Sevilla, Afganistán, Líbano, Washington, París y Londres el escenario era el mismo, fuentes repletas de aficionados y la canción de "Yo soy español, español, español".
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