martes, 11 de mayo de 2010

Módulo 8, el recinto del botellón de la cárcel malagueña de Alhaurín

El Ministerio del Interior se mostró tajante con la destitución del director de la cárcel de mujeres Madrid I, José Luis Cuevas, el subdirector de seguridad y el administrador tras detectar “comportamientos inaceptables” entre “funcionarios”. Pues bien, según ha sabido El Confidencial, éste no es un caso aislado y otras prisiones de España, como la de Alhaurín de la Torre, en Málaga, también deja que se “cuele el alcohol de extranjis” entre la población reclusa.
Es el caso del Módulo 8, también conocido como el Módulo del botellón en el argot del talego. Hace solo unas semanas, en la inspección interna rutinaria del módulo, se encontraron cerca de una decena de botellas, sin que hasta ahora Instituciones Penitenciarias se haya pronunciado al respecto.
En esta sección de la prisión malagueña habitan 125 internos repartidos en 72 celdas ubicadas en dos pisos. Se trata de un recinto peculiar. Los internos se autogestionan e intentan resolver los problemas sin necesidad de recurrir a los funcionarios: conflictos, discusiones en la cola del economato, problemas por la limpieza... Ellos mismos han impuesto sus propios códigos. Y entre las normas que se han dado están la prohibición de fumar y consumir drogas. Es obligatorio participar en las actividades, tener un trabajo y ayudar en las tareas de limpieza. Quien las incumple, acumula puntos negativos.
En la cárcel de Alhaurín, conocida en los últimos años por albergar a diferentes imputados de los casos Malaya, Ballena Blanca y Astapa, viven cerca de mil quinientos presos, una cifra que varía todos los días. La estancia en el Módulo 8 es voluntaria. Quien ingresa en él debe firmar un contrato por el que se compromete a cumplir las normas. Disponen de un comité de acogida y unas celdas de aclimatación para los nuevos reclusos.
Desde que llego la TDT y el alcohol a esta sección, todos sueñan con Robert F. Stroud, el protagonista de la película de El hombre de Alcatraz, e invitan a los gorriones de la zona a que se posen en la botellas de whisky que apostan en sus ventanas.
OPINIONES DE LOS LECTORES, 1 COMENTARIOS
1 .-
Está claro que el Reglamento Penitenciario prohibe la entrada de alcohol en el interior de la prisión. El Director, a través de los soplones, conoce todo lo que pasa en el Centro Penitenciario. Si no corta de raíz estas transgresiones, sabe que le destituirán. Y si se entera por la prensa, es que es tonto.Lo que posiblemente ocurra es que Instituciones Penitenciarias hace inventos, como la tal autogestión, que habitualmente acaban mal. Los presos son personas transgresoras habituales de las leyes, y cuando toman el mando se produce que los fuertes se imponen y abusan de los más débiles. Esto sólo lo evitan los funcionarios, que trabajan en turnos rotatorios, y tendrían que ponerse de acuerdo para cometer irregularidades. Basta un funcionario para que la ilegalidad no se produzca. Claro que hay funcionarios corruptos. Pero por la cuenta que les tiene son muy pocos. Las ilegalidades llevan aparejadas las sanciones correspondientes, que pueden llegar hasta la expulsión del cuerpo.Pienso, por tanto, que son "experimentos" para la famosa reinserción. En instituciones penitenciarias no se han enterado de que la mayoría de presos no quieren reinsertarse. Ese es el problema.
El Confidencial _______________________
Prisiones utiliza Google para minimizar los abusos cometidos por ...
Así fue este lunes la comparecencia en el Senado de Mercedes Gallizo, secretaria general de Instituciones Penitenciarias, para explicar los supuestos abusos ...
____________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario