El chofer de la narco-cisterna, ayer. - Goitia Rodolfo Los TiemposTras los resultados de los últimos operativos antidroga como la captura de más de una tonelada de pasta base de cocaína en Cochabamba; 2,5 toneladas en Santa Cruz el 19 de marzo, además del hallazgo de dos cisternas con 419 kilos de cocaína en Salta (Argentina), que derivó en la detención de tres bolivianos, organismos antidroga y expertos coinciden en alertar que solamente bandas de narcotraficantes muy bien organizadas y estructuradas son capaces de movilizar tales cantidades de sustancias controladas.
En tanto, el Juzgado Séptimo determinó ayer la detención preventiva de Amilkar Bustos Cáceres, chofer del camión cisterna donde el lunes la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) halló el cargamento de 1.035 kilos de droga proveniente del Perú con rumbo a Brasil.
Claudia Mancilla, fiscal de Sustancias Controladas, aseguró que la detención del chofer es vital para dar con el resto de los implicados, “él es un elemento más de toda la cadena de la organización, porque para traficar semejante cantidad de cocaína se tiene que disponer de mucho dinero y muchas personas más”, dijo.
Coincidió con la tesis de la fiscal, el experto en temas de narcotráfico, Fernando Salazar, al explicar que es “imposible que los clanes pequeños puedan traficar más de una tonelada de droga por la capacidad económica que se requiere, la logística y la organización. Eso sólo es posible a través de organizaciones dinámicas y eficientes”.
Agregó que es los clanes no pueden cubrir los 3 millones de dólares que cómo mínimo se requieren en operaciones de este tipo, con el riesgo de perderlos.
Según Salazar las “mega” incautaciones demuestran que Bolivia está generando las condiciones para ser un lugar de tránsito, porque ofrece seguridad a los traficantes, hay pocos controles y hay debilidades jurídicas para sancionar a los “narcos” que ahora salen y entran de las cárceles con facilidad.
Felcn tras las pistas
En tanto, un equipo de agentes de narcóticos y fiscales está movilizado desde el 21 de marzo para dar con los implicados con el camión placa 2304-SNL con 670 paquetes de cocaína escondidos en compartimientos especiales para camuflar la droga, que fue detenido por la Felcn.
Entre las pistas que sigue está el nexo con una empresa de oleaginosas del Perú, donde el vehículo entregaba regularmente aceite vegetal para refinación.
Pesquisas
El objetivo de la unidad antidroga es capturar a miembros claves de la organización de narcotraficantes que operan en Bolivia, a través de registros telefónicos, documentos y allanamientos.
En poder del único detenido se encontró recibos de la corporación ICA.
Por ello, la defensa del acusado de tráfico de sustancias controladas (artículo 33 inciso m de la Ley 1008) reclamó la devolución de 2435 dólares y 70 soles peruanos, arguyendo que eran pagos lícitos por el alquiler de la cisterna hechos por ICA.
Incautaciones
Pero, mientras el origen del dinero, así como la relación del chofer con la organización no estén clarificados, se dispuso la incautación del dinero, el vehículo, dos celulares y dos placas (1469-CPU y 1471-KAU), que eran utilizadas para despistar los controles.
En tanto el Juzgado Séptimo de Sustancias Controladas dispuso la detención del sindicado Amilkar Bustos, en la cárcel de San Sebastián.
Entre las medidas de emergencia que se plantean está reforzar los controles con acciones fáciles como colocar canes detectores de droga en las trancas, incluidas las más próximas a las ciudades, además, de incorporar equipos electrónicos como escáner.
Hallazgos en el exterior
Mientras la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico investiga los nexos de la organización que traficaba más de una tonelada de pasta base de cocaína peruana a Brasil, paralelamente existen otros hallazgos.
Uno de ellos ocurrió cerca de Salta (Argentina) con la detención de dos cisternas que transportaban 419 kilos de cocaína y que derivó en la captura de tres bolivianos y un argentino, según informó el diario argentino El Clarín.
“Cuatro gendarmes del Escuadrón 54 ‘Pocitos’ provistos de visores nocturnos advirtieron el 23 de marzo cómo una banda de narcotraficantes acondicionó en dos camiones cisterna un cargamento de más de 400 kilos de cocaína. Los gendarmes ya venían siguiendo el movimiento de estos dos camiones de empresas bolivianas que varias veces habían cruzado, vacíos, la frontera, para luego seguir viaje hasta el puerto de Buenos Aires. Allí cargaban combustible y regresaban a Bolivia”, agregó la publicación.
La droga de los camiones cisternas era embarcada a Europa en barcos, donde su precio podía trepar hasta 40 mil dólares el kilo.
La captura de las dos cisternas, ocurre a pocos días que varios senadores chilenos denunciaran que el mar del norte de su país está siendo usado por cárteles colombianos y bolivianos como nueva ruta para exportar droga a través de embarcaciones.
ANTECEDENTES
Cochabamba, al menos en los dos últimos dos años, cuenta con un registro de incautaciones de 500 y 800 kilos, que eran transportados y sucedieron en el Chapare, cuando los vehículos pesados estaban de paso hacia Santa Cruz.
La “narco cisterna” del pasado lunes fue interceptada cuando se encontraba estacionada en inmediaciones de un surtidor a la altura del kilómetro cuatro de la avenida Blanco Galindo, camino a Quillacollo, a punto de continuar su viaje cuando un grupo de agentes unos civiles y otros uniformados acorralaron el motorizado.
La droga era de Perú e iba a Brasil
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