Ordena investigar a sindicalistas por colocar carteles y pegatinas en paredes. Pide analizar las huellas
La última excentricidad del comisario de Móstoles, Jesús Sánchez
Manzano, ha sido encargar una investigación exhaustiva para descubrir a
los sindicalistas que el pasado domingo colocaron varios carteles y
pegatinas en las dependencias policiales en contra de los ajustes
salariales. Al día siguiente puso la comisaría patas arriba con el fin
de descubrir a los culpables de este delito sindical con la firma
de la UFP. Movilizó a la Policía Científica para recoger huellas de las
paredes y pidió la revisión de las grabaciones de las cámaras de
seguridad para cazar al sospechoso. Antes había ordenado que se
arrancasen todos los panfletos que anunciaban una manifestación policial
para el próximo sábado 27 de octubre en el centro de Madrid en contra
de los recortes salariales que el Gobierno de Rajoy aplica en el Cuerpo
Nacional de Policía. «En cambio», según la UFP, «no tocaron el resto de
carteles colocados en las mimas paredes y columnas donde se anuncian un
sin fin de cosas».
La Unión Federal de Policía ya ha adelantado que va
interponer una querella por persecución sindical contra el comisario
jefe de los Tedax que en el 11-M dio el visto bueno para que se
destruyeran las muestras de los explosivos que había dentro de los
trenes que fueron objeto de los atentados.
Lo más llamativo, para la UFP, es que los carteles
colocados no piden su dimisión ni son nada ofensivos y aluden a los
recortes. «Es más, los panfletos que se pusieron en la comisaría están
firmados por la UFP, CEP y el SPP, esta última organización en la que
está afiliada el propio comisario», dice el sindicato.
Según la UFP, Manzano «dijo a los agentes de Policía
Científica que el pasado lunes que estaban recogiendo huellas de varios
robos en bares que dejasen ese trabajo e hicieran una inspección ocular
en la zona de los carteles de la comisaría». Asimismo, pidió que se
sacaran fotos «de los anuncios, que se plastificaran y se analizaran sus
huellas para encontrar al culpable del delito, siguiendo el protocolo
de actuación policial para la extracción, custodia y toma de huellas»,
delata la UFP.
Durante horas se encomendó a los funcionarios del
servicio de informática que visionaran los vídeos de las dependencias
policiales de Móstoles para descubrir a las personas que habían puesto
los anuncios. «En definitiva, toda una operación policial para la
detención del peligroso sindicalista», según la UFP.
«Es incomprensible, increíble y difícil de creer esta
actitud que causa un enorme gasto en recursos personales y materiales»,
lamenta el sindicato. «Lejos de servir al ciudadano sirven para calmar
el ego de una persona que evidencia, con esta forma de actuar, una
persecución a los sindicatos, y lo que es peor, una falta de respeto al
ejercicio de un derecho fundamental», recalca Antonio Sánchez Esturillo,
secretario regional de la UFP. Fuentes policiales contestaron que los
carteles estaban fuera de los tablones destinados a publicidad.
«Lo que hace este comisario es una persecución continua a
los sindicatos y anular la posibilidad de trasladar la información a
los afiliados», subraya Esturillo. No es la primera vez que Manzano
actúa así. Ya hace varios meses imputo a varios agentes un delito de
injurias por instalar otros carteles sobre una ocupación en Móstoles en
el garaje de la Policía. Los agentes fueron absueltos.
LUIS F. DURÁN
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