El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido hoy que
existen "contradicciones" entre el primer informe policial elaborado el
pasado noviembre y el de otros dos, el último de los cuales, encargado
por la Policía a un antropólogo, concluye que hay restos de un niño de
6,22 años. Dos informes avalan los restos de niños.
En
rueda de prensa tras conocerse hoy que un informe encargado por la
madre de los menores determina que los restos óseos hallados en una
hoguera de la finca de Las Quemadillas (Córdoba), propiedad de la
familia Bretón, pueden ser de los niños, el ministro ha asegurado que
el juez ha ordenado nuevas diligencias para comprobar la veracidad de
los dos últimos informes que son bastante coincidentes, y así concluir
la investigación.
La contradicción de los huesos
Fernández
Díaz ha recordado que la Policía firmó el 10 de noviembre un informe
sobre los restos óseos hallados en la finca de Las Quemadillas dos días
después de la desaparición de los niños y que determinaba que se trataba
"de huesos de pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de
restos humanos".
"Ante la claridad y contundencia de ese informe de la Policía
Científica" los agentes siguieron otras líneas de investigación, ha
dicho el ministro.
Sin embargo, la familia de Ruth Ortiz, madre de los niños, pidió
permiso a la policía para encargar otro estudio sobre esos restos, que
el juez autorizó.
Así, el profesor titular de Medicina Legal del País Vasco, Francisco
Etxeberria, concluyó el pasado 17 de agosto que los restos pertenecían a
"seres humanos inmaduros".
Ante la contradicción de estos dos informes, el ministro ha revelado
hoy que la Policía encargó un tercer estudio a José María Bermúdez de
Castro, "uno de los mejores expertos del mundo en antropología dental" y
que ha trabajado en los yacimientos de Atapuerca (Burgos).
Bermúdez de Castro dictaminó el pasado día 22 que los restos
corresponden a "al menos un niño de 6,22 años" con margen de error de
edad de más o menos 43 días.
Otro de los puntos coincidentes entre los dos informes de los
antropólogos es que la temperatura que alcanzó la hoguera donde se
encontraron los restos se situó en los 650 grados y pudo llegar a
alcanzar los 800 grados, a lo que pudo contribuir, ha dicho el ministro,
la existencia de una placa metálica.
Ninguno de los informes alude a que esta temperatura puede destruir las pruebas de ADN, ha matizado.
De confirmarse la veracidad de estos dos informes frente al inicial
de la Policía Científica, el ministro ha dicho: "Estaríamos hablando de
un error científico".
"Aplicaría la máxima de que el mejor escribano comete un borrón", ha
destacado Fernández Díaz tras resaltar que el prestigio de la Policía
Científica "es muy notable" y que hay que esperar al resultado de las
nuevas diligencias ordenadas por el juez "para averiguar la verdad de lo
sucedido".
No obstante, ha revelado que la Policía Científica ya ha elaborado un
documento sobre el primer informe que firmó una perito de la Comisaría
General, aunque ha preferido no hacerlo público en este momento de la
investigación pues el juez mantiene sobre el caso el secreto de sumario.
El titular de Interior ha comentado que ha dado a conocer hoy el
tercer informe de Bermúdez de Castro, que conocía desde hace unos días,
después de que esta madrugada se haya filtrado el contenido del estudio
del profesor Etxebarria y que ha causado malestar entre los
investigadores.
En esta línea, ha defendido que la Policía nunca ha dejado de indagar
sobre el paradero de los niños, que nunca creyó la versión de José
Bretón, y que desde el principio las sospechas se dirigieron hacia la
finca familiar paterna, de donde se pensó que "nunca habían salido" los
pequeños.
Tras las pistas telefónicas
"Las
investigaciones policiales han sido múltiples, intensas y variadas", ha
añadido el ministro, quien ha destacado que tras descartar que los
restos hallados en la hoguera fueran humanos, la policía siguió dos
pistas telefónicas.
Una de ellas para reconstruir los lugares donde estuvo José Bretón
hasta su detención el 21 de octubre y otra sobre las diversas llamadas
que hizo Bretón a una empresa estadounidense especializada en adopción
de niños.
Fernández Díaz ha señalado que el caso de Ruth y José "mantiene a la opinión pública española muy interesada y muy afectada".
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