En el día de ayer, el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha anunciado en el Congreso de los Diputados las medidas de ajuste que se van a adoptar para contener el déficit. Estas medidas además de injustas se han demostrado ya claramente ineficaces pues las tomadas anteriormente en el mismo sentido, han sido totalmente inútiles y son la mayor felonía cometida por un Presidente del Gobierno en la joven democracia española.
De nuevo, haciendo gala de su talante y voluntad negociadora, estos recortes se deciden sin MANTENER NINGÚN TIPO DE NEGOCIACIÓN CON LOS AGENTES SOCIALES PESE A AFECTAR GRAVEMENTE A LAS CONDICIONES LABORALES DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS. EN ESTE CASO NI SIQUIERA NOS LO HAN COMUNICADO PUES LA “REUNIÓN INFORMATIVA” TENDRÁ LUGAR ESTA TARDE ¿ya para qué?.
Entre otras, las medidas que más nos afectan son las siguientes:
-Suspensión de la paga extra de Navidad a los empleados públicos. Esta medida supondrá, pese a las promesas anteriores, una nueva reducción de las retribuciones de los trabajadores de la Administración en torno a un 7%. Llueve sobre mojado.
-Reducción del número de días de libre disposición. Pese a que estos se fijaron en su día para paliar en parte la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos debido a las insuficientes o inexistentes subidas salariales.
-Se equipara las condiciones en situación de incapacidad temporal a las del resto de los trabajadores. ¿Equiparación? ¿a qué trabajadores? No olvidemos que hay un gran número de empresas que amplían las prestaciones de baja por enfermedad a sus trabajadores. Por lo visto los empleados públicos sólo se pueden equipar a aquellos cuyas condiciones laborales son más precarias.
-Se facilita la movilidad de los empleados públicos. Aun no se ha concretado de qué forma se llevará a cabo esta medida ni a quien afectará pero visto lo visto nos esperamos lo peor.
-Ajuste del número de liberados sindicales a lo estrictamente dispuesto en la ley.
-Incremento del IVA en tres puntos, del 18% al 21%. El tipo reducido, del 8% al 10%. Se mantiene el tipo superreducido en el 4% para productos de primera necesidad. Es decir, que a los empleados públicos les afectan no sólo las durísimas medidas directas que sobre ellos se toman, además tienen que soportar las medidas generales como el resto de españoles. Suma y sigue.
-Recorte del subsidio de desempleo a partir del sexto mes, del 60% al 50% sobre la base reguladora, aunque se mantiene durante dos años.
-Eliminación de la deducción por vivienda para los nuevos compradores a partir de 2013. Suponemos que para colaborar a que el mercado inmobiliario remonte tras su brutal caída ¿no?.
-Reducción del 30% en el número de concejales por tramos de población.
De nuevo, haciendo gala de su talante y voluntad negociadora, estos recortes se deciden sin MANTENER NINGÚN TIPO DE NEGOCIACIÓN CON LOS AGENTES SOCIALES PESE A AFECTAR GRAVEMENTE A LAS CONDICIONES LABORALES DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS. EN ESTE CASO NI SIQUIERA NOS LO HAN COMUNICADO PUES LA “REUNIÓN INFORMATIVA” TENDRÁ LUGAR ESTA TARDE ¿ya para qué?.
Entre otras, las medidas que más nos afectan son las siguientes:
-Suspensión de la paga extra de Navidad a los empleados públicos. Esta medida supondrá, pese a las promesas anteriores, una nueva reducción de las retribuciones de los trabajadores de la Administración en torno a un 7%. Llueve sobre mojado.
-Reducción del número de días de libre disposición. Pese a que estos se fijaron en su día para paliar en parte la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos debido a las insuficientes o inexistentes subidas salariales.
-Se equipara las condiciones en situación de incapacidad temporal a las del resto de los trabajadores. ¿Equiparación? ¿a qué trabajadores? No olvidemos que hay un gran número de empresas que amplían las prestaciones de baja por enfermedad a sus trabajadores. Por lo visto los empleados públicos sólo se pueden equipar a aquellos cuyas condiciones laborales son más precarias.
-Se facilita la movilidad de los empleados públicos. Aun no se ha concretado de qué forma se llevará a cabo esta medida ni a quien afectará pero visto lo visto nos esperamos lo peor.
-Ajuste del número de liberados sindicales a lo estrictamente dispuesto en la ley.
-Incremento del IVA en tres puntos, del 18% al 21%. El tipo reducido, del 8% al 10%. Se mantiene el tipo superreducido en el 4% para productos de primera necesidad. Es decir, que a los empleados públicos les afectan no sólo las durísimas medidas directas que sobre ellos se toman, además tienen que soportar las medidas generales como el resto de españoles. Suma y sigue.
-Recorte del subsidio de desempleo a partir del sexto mes, del 60% al 50% sobre la base reguladora, aunque se mantiene durante dos años.
-Eliminación de la deducción por vivienda para los nuevos compradores a partir de 2013. Suponemos que para colaborar a que el mercado inmobiliario remonte tras su brutal caída ¿no?.
-Reducción del 30% en el número de concejales por tramos de población.
-Recorte adicional de un 20% en las subvenciones a partidos, sindicatos y patronales en los presupuestos de 2013.
-Las cotizaciones sociales bajan un punto en 2013 y un punto adicional en 2014.
-Supresión de un gran número de las bonificaciones a la contratación. Esta medida como cualquiera puede advertir, contribuirá sin ninguna duda a que el número de parados de esta país decrezca rápida y eficientemente ¿verdad?.
-Recorte de 600 millones de euros en las partidas de gastos de los ministerios. Las partidas que hace diez días eran las apropiadas para una situación de crisis, una semana después ya no lo son. En este caso no se puede decir aquello de “larga vida a los presupuestos”.
Estas medidas suponen una nueva vuelta de tuerca, una felonía sobre los empleados públicos a los que se responsabiliza de una crisis que en ningún caso han provocado aplicándoles injustas medidas que restringen sus condiciones laborales. No olvidemos que detrás de cada trabajador de la Administración hay una familia, unas necesidades que cubrir con unos sueldos miserables antes ya de los recortes, unas obligaciones adquiridas a las que hacer frente, unas condiciones cada día más difíciles (sube el IRPF y el IVA) y ahora tristemente ni siquiera podremos pedirle a los Reyes Magos que palien un poco esta situación porque los pobres no van a cobrar la extra de Navidad de modo que le traerán a nuestros hijos una cuchara de madera y una tapadera de cacerola para que jueguen.
-Las cotizaciones sociales bajan un punto en 2013 y un punto adicional en 2014.
-Supresión de un gran número de las bonificaciones a la contratación. Esta medida como cualquiera puede advertir, contribuirá sin ninguna duda a que el número de parados de esta país decrezca rápida y eficientemente ¿verdad?.
-Recorte de 600 millones de euros en las partidas de gastos de los ministerios. Las partidas que hace diez días eran las apropiadas para una situación de crisis, una semana después ya no lo son. En este caso no se puede decir aquello de “larga vida a los presupuestos”.
Estas medidas suponen una nueva vuelta de tuerca, una felonía sobre los empleados públicos a los que se responsabiliza de una crisis que en ningún caso han provocado aplicándoles injustas medidas que restringen sus condiciones laborales. No olvidemos que detrás de cada trabajador de la Administración hay una familia, unas necesidades que cubrir con unos sueldos miserables antes ya de los recortes, unas obligaciones adquiridas a las que hacer frente, unas condiciones cada día más difíciles (sube el IRPF y el IVA) y ahora tristemente ni siquiera podremos pedirle a los Reyes Magos que palien un poco esta situación porque los pobres no van a cobrar la extra de Navidad de modo que le traerán a nuestros hijos una cuchara de madera y una tapadera de cacerola para que jueguen.
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