viernes, 25 de mayo de 2012

Todos con el sueño olímpico de Madrid

DICE el refrán que a la tercera va la vencida. Ojalá sea cierto en el caso de la candidatura olímpica de Madrid, que anteanoche fue seleccionada para competir con Tokio y Estambul por los Juegos de 2020. Doha -que parecía un adversario temible por la fuerza de los petrodólares- y Bakú quedaron fuera.
Madrid pasó el primer corte con la máxima puntuación técnica, ligeramente por delante de la capital japonesa, que se perfila como su principal rival. Tokio es una gran ciudad con más de 20 millones de habitantes si se incluye su entorno, tiene un enorme potencial económico y cuenta con unas excelentes infraestructuras. Su único inconveniente es que ya organizó los Juegos de 1964, lo que supone una mínima ventaja para Madrid.
Estambul también es un rival serio, que puede encontrar mucho apoyo entre los países musulmanes, aunque dispone de unas infraestructuras muy inferiores a las de Tokio o Madrid y tiene en su contra el problema no resuelto del terrorismo kurdo.
Esta vez Madrid no compite con París y con Londres, como en anteriores ocasiones, por lo que presumiblemente podrá concentrar todo el voto europeo, además del latinoamericano. Es además la única gran capital del continente que todavía no ha albergado unos Juegos, otro factor adicional que obra en su favor. Madrid tiene, por tanto, unas posibilidades óptimas de ganar si los responsables de su candidatura hacen las cosas bien.

La votación final se realizará en Buenos Aires el 7 de septiembre de 2013, pero en la primavera que viene los técnicos de la Comisión de Evaluación visitarán las tres capitales para valorar in situ los proyectos que han de presentarse dentro de siete meses. Eso significa que Madrid tiene que ponerse ya a trabajar.

Hay, sin embargo, un sector de la opinión pública que considera que la situación económica del país aconseja renunciar a la candidatura. Éste es el punto de vista que expresaron ayer UPyD e IU. En el mismo sentido, Ramón Tremosa, eurodiputado de CiU, subrayó que una ciudad tan endeudada como Madrid no debería permitirse el lujo de organizar unos Juegos.

El argumento merece ser tenido en cuenta, pero Madrid ya dispone del 80% de las obras que requiere la organización de este evento, por lo que la inversión sería limitada. Habría que destinar el grueso de esos recursos a infraestructuras que luego pudieran ser utilizadas por la ciudad, huyendo de cualquier pretensión de megalomanía. Por otro lado, si Madrid obtuviera la organización, la inversión debería hacerse a partir de 2016, fecha en la que cabe esperar que las circunstancias económicas sean más favorables que las de hoy.

Si la candidatura de Barcelona gozó de todo el apoyo institucional y popular, parece justo que Madrid reciba el mismo trato. Como se hizo entonces, el Ayuntamiento, la Comunidad y el Gobierno deben aunar sus esfuerzos para organizar los Juegos dentro de ocho años. La capital se lo merece no sólo por su historia, su peso económico y político o sus instituciones, sino además por su tradición integradora y cosmopolita. Madrid está abierta a todo el mundo, sin discriminar a nadie por su origen.

La organización de los Juegos sería un gran proyecto para revitalizar la ciudad y unir a todos los españoles en torno a su candidatura. En unos momentos tan duros como los que atravesamos, además de los inevitables sacrificios, también hace falta una dosis de ilusión. Madrid Olímpico es un gran sueño que todos podemos compartir. 
epsimo y EL MUNDO

No hay comentarios:

Publicar un comentario