lunes, 28 de mayo de 2012

La Cataluña engreída, antipática, egoísta y trilera está OFICIALMENTE en quiebra


































.El endeudamiento de Cataluña, Valencia y Baleares duplica su previsión de ingresos
El mercado cree insostenible que pidan financiación para mantener gastos corrientes
 «No nos importa cómo lo hagan, pero necesitamos pagar a fin de mes. Una economía no se recupera si no puede pagar sus deudas». Esta frase podría atribuirse al ex primer ministro griego Yorgos Papandreu cuando, en julio de 2010, pedía dinero a Bruselas para poder pagar nóminas y jubilaciones. Pero quien la pronunció, el pasado viernes, fue Artur Mas.
La situación de colapso financiero que vive su autonomía puede resumirse en un guarismo: 251%. Éste mide la proporción entre los ingresos operativos de su autonomía y su deuda. No es la única que rebasa el 200%. La Comunidad Valenciana (231%) y Baleares (256%) la acompañan en el podio, en el tercer y el primer lugar respectivamente.

Esta ratio ha pesado significativamente en la degradación de la calidad crediticia de estas tres autonomías a lo que en la jerga financiera se conoce como bono basura.
«No es sólo una cuestión de endeudamiento, es una cuestión de que algunas autonomías ya no tienen suficientes ingresos para pagar los gastos corrientes: la luz o las nóminas», explica una prestigiosa analista. «No es sólo una cuestión de financiación, es una cuestión de estructura; nadie debería endeudarse para pagar las nóminas», añade.
Razón no parece faltarle, según se desprende de los planes de estabilidad presentados por las autonomías al Ministerio de Hacienda en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La Comunidad Valenciana, que acumula una deuda de 20.762 millones de euros, tuvo unos ingresos corrientes en 2011 de 11.043 millones. De ellos, 8.763 correspondieron a impuestos y tasas. Sin embargo, sólo en personal y gastos corrientes, la Comunidad Valenciana tendrá que afrontar pagos en 2012 por 9.165 millones, siempre y cuando sus previsiones se ajuste su cumplan.

Además, el coste de la deuda va a dificultar el trabajo al Gobierno de Alberto Fabra, que prevé elevar su endeudamiento en 2014 a 24.770 millones de euros.

Cataluña se enfrenta a un escenario proporcionalmente parecido, aunque nominalmente duplicado. Afronta una deuda de
41.778 millones con una previsión de ingresos fiscales y de tasas de 16.907. A ellos se añaden transferencias por 4.968. Así las cosas, contempla acumular en 2014 un endeudamiento de 45.247, es decir, el 22,6% de su PIB.
No obstante, es Baleares la autonomía con más presión sobre sus ingresos. Según su plan de reequilibrio presupuestario, acumula una deuda de 4.432 millones, mientras que sus ingresos operativos previstos para 2012 son de 2.654 millones. Sus gastos corrientes serán de 2.858 millones.
El Gobierno ha evitado la asfixia de la mayoría de las autonomías gracias a los 5.000 millones que habilitó de líneas ICO para que pudieran refinanciar los vencimientos de deuda y pagar nóminas. También han contribuido la ampliación hasta 10 años de la devolución de las declaraciones negativas o al anticipo en enero de otros 8.000 millones de las liquidaciones positivas de 2010 que correspondía abonar a partir de julio.

Esta semana, los gobiernos regionales publicarán por primera vez las cuentas mensuales y en términos de contabilidad nacional. Lo que permitirá tener un reflejo de cómo evolucionan los estados contables. Los únicos datos disponibles hasta ahora corresponden a marzo y están elaborados en términos de caja. Es decir, son poco fiables porque el primer trimestre no es representativo, ya que no se han activado los programas de gasto y los indicadores de los ingresos dicen muy poco.

Por ejemplo, en este periodo, en Cataluña, la primera economía regional del país, la recaudación crecía un 10% (7.236 millones frente a 6.468) respecto al mismo trimestre del año anterior. El dato no es homogéneo porque, por ejemplo, el Estado realizó hasta marzo el anticipo a cuenta de la liquidación definitiva del sistema de financiación del ejercicio de 2010, ingreso que no se registró en el año anterior. Mientras, los gastos se mantenían casi en la misma cifra del año anterior (5.148 millones), pese a los dos planes de ajuste puestos en marcha en este periodo (ahora se inicia el tercero).

Sin embargo, el problema principal de las comunidades autónomas es ahora financiero. Durante este año, en particular en el segundo semestre, deben hacer frente a casi 36.000 millones de vencimientos de deuda. A esta cifra habrá que sumar el nuevo endeudamiento para financiar el déficit de este año (más de 16.000 millones), más las cantidades correspondientes a los créditos de la línea ICO para proveedores de este año.

En las condiciones de precio actuales, por encima incluso del 6% que paga el Estado por la deuda pública, las comunidades no pueden salir a los mercados a buscar financiación porque no quieren perder de vista al Capítulo III de los presupuestos, relativo a los gastos financieros, que está creciendo exponencialmente y que se convierte en otra amenaza para el cumplimiento del déficit.

Por ejemplo, Cataluña prevé hasta 2014 un crecimiento del 63% de los intereses que paga por la deuda. Por ello, sobre todo las comunidades más endeudadas, como Cataluña y la Comunidad Valenciana, son las más interesadas en que el Gobierno habilite un nuevo instrumento financiero, que no se llamará hispabonos, que permita la emisión de deuda autonómica con la garantía del Estado. Montoro está trabajando en el diseño de este producto, que se aplicará a partir de junio, cuando venzan las líneas ICO, y que sólo se autorizará si sus cuentas se ajustan a la evolución prevista en el Plan de Estabilidad.

Por si fuera poco, en junio se acumula otro problema añadido de liquidez: el abono ordinario de la nómina de los funcionarios y la paga extra. En estos meses Cataluña debe hacer frente a 6.905 millones en vencimientos mientras que la Comunidad Valencia afronta 2.311 millones. En los planes de reequilibrio sólo Cataluña ya contempla ese nuevo instrumento financiero, puesto que señala que «se prevé formalizar el incremento de la deuda a través del mecanismo especial de financiación».
epsimo y EL MUNDO

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