La alcaldesa de La Línea pactó por su cuenta
EL CRECIENTE acoso de patrulleras gibraltareñas a barcos pesqueros
españoles en aguas próximas al Peñón, en lugar de generar una respuesta
unánime y firme en nuestro país, ha dado paso a una lamentable pugna
política entre socialistas y populares gaditanos. La alcaldesa de la La
Línea de la Concepción, del PSOE, responsabilizó ayer al alcalde de
Algeciras, del PP, de «crear un problema artificial para crear un
conflicto político». Después de que las autoridades de Gibraltar
hubieran puesto en cuarentena el acuerdo de pesca de 1999 denunciando el
uso de artes no autorizadas, el ayuntamiento de La Línea había sellado
un acuerdo bilateral para que dejaran faenar a sus pesqueros, pero sin
contar con el resto de municipios de la comarca. De hecho, los barcos
acosados son de Algeciras. Es inconcebible que una alcaldesa se arrogara
tales competencias y que el Gobierno lo consintiera. «El objetivo de
Gibraltar es dividir y parece que lo está consiguiendo», dijo ayer con
razón el alcalde de Algeciras. La vicepresidenta Sáenz de Santamaría,
por su parte, pidió en esa misma línea al PSOE que no rompa la «unidad»
en la defensa de los intereses nacionales.
epsimo y EL MUNDO
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