La situación de V. A., funcionario de prisiones imputado a
raíz de la muerte de un preso preventivo de Villabona, es cada vez más
comprometida. Ayer pasaron por la sala de interrogatorios de la
magistrada-juez María Luisa Llaneza tres internos que en el momento de
los hechos estaban asignados al módulo 8, escenario del crimen. Uno de
ellos ratificó la declaración que ya había prestado ante la Guardia
Civil, asegurando que observó a V. A. en el patio donde tuvo lugar el
homicidio y que de hecho «estaba al lado de la pelea». El resto no
pudieron asegurarlo con tanta claridad aunque apuntaron que esa es la
versión extendida en prisión.
El crimen violento en la penitenciaria tuvo lugar el
pasado 12 de noviembre, cuando el penado Jaouad B. K., 'Jomar', atizó un
puñetazo al preventivo Justo P. A. que cayó al suelo. Ahí el marroquí
la emprendió a patadas y golpes, hasta llevarle a la muerte en menos de
cinco minutos. La víctima era corpulenta, pero por aquellas fechas
seguía convaleciente debido al disparo que recibió cuando trató de
agredir a los policías que lo redujeron.
Agresor y víctima se conocían al menos desde 2003, cuando
en un bar de Gijón, el de Corvera apuñaló por la espalda a Jomar.
Varios de los presos que han testificado ante la instructora del caso
aseguraron que Justo solicitó que lo sacaran del módulo 8 dos días antes
de ser apaleado. Hay testigos que apuntan a que la petición llegó a
entregarla, por escrito, al propio V. A., quien la habría roto
instándole a resolver «sus problemas en el patio». Hoy está prevista la
declaración de un reo que aseguró escuchar cómo el funcionario animó a
Jomar a «darle una hostia» a Justo instantes antes de la agresión mortal
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