Trabajadores se quejan de que haya sido atendida la petición de traslado
de dos presos para que Parot no estuviera solo en un módulo · La
dirección dice que cumple la Ley
Varios funcionarios de la macro cárcel de Puerto 3 han denunciado el a
su juicio "trato preferente" que están recibiendo los presos etarras en
la prisión frente a los reclusos comunes por parte de la dirección.
Hace ya tiempo que etarras y comunes están juntos y revueltos, tras decidirse desde Interior que los primeros dejaran de estar en el módulo de aislamiento, y pasaran a hacer vida con el resto de la población reclusa, distribuyéndolos a razón de dos o tres por cada módulo. El origen de la denuncia de los funcionarios estriba en los incidentes ocurridos el pasado mes, cuando dos etarras, Lasa y Bellón, que de facto se han erigido en los portavoces del colectivo, tras la marcha de Kubati y otros presos de gran peso a otras prisiones, fueron de nuevo trasladados a aislamiento tras protagonizar ambos un altercado con varios trabajadores de Instituciones Penitenciarias. Desde entonces, el otro etarra que estaba en ese mismo módulo, el tristemente célebre Henri Parot, se quedó solo.
Entonces, según las fuentes consultadas, otros dos presos de la banda, Beristain y Dorronsoro, solicitaron a la dirección ser trasladados al mismo módulo "para que Parot no estuviera solo". Y su petición fue atendida, lo que ha levantado ampollas en el seno de no pocos trabajadores. No en vano aseguran que de forma habitual, peticiones similares expresadas por otros presos comunes no son atendidas. Y es que, en una cárcel con más de 1.500 reclusos de media, es bastante común que existan lazos familiares entre los presidiarios. Padres, hijos, hermanos y cuñados a los que, normalmente, destinan a módulos distintos.
En la actualidad, son 16 los presos de ETA que se hallan en Puerto 3. En los últimos tiempos , atendiendo a las consignas recibidas, han solicitado el fin de la política de dispersión, a nivel nacional, y, a nivel local, estar concentrados en un mismo módulo. También que cese el aislamiento decretado para Lasa y Bellón.
El director de Puerto 3, Juan Carlos Carrillo, por su parte, aseguró que se trata de una "filtración interesada", al tiempo que desmintió que se otorgue trato preferente o de favor a los etarras. "Con estos presos se cumple la Ley a rajatabla. Tienen un régimen de primer grado y los distribuimos por módulos en función de la separación acordada. Y así se hace con los etarras, con los grapos y con los islamistas". El director, al que no le consta que hayan solicitado su agrupamiento en un módulo, volvió a reiterar que en Puerto 3 con los etarras "cumplimos lo que marca la Ley".
Hace ya tiempo que etarras y comunes están juntos y revueltos, tras decidirse desde Interior que los primeros dejaran de estar en el módulo de aislamiento, y pasaran a hacer vida con el resto de la población reclusa, distribuyéndolos a razón de dos o tres por cada módulo. El origen de la denuncia de los funcionarios estriba en los incidentes ocurridos el pasado mes, cuando dos etarras, Lasa y Bellón, que de facto se han erigido en los portavoces del colectivo, tras la marcha de Kubati y otros presos de gran peso a otras prisiones, fueron de nuevo trasladados a aislamiento tras protagonizar ambos un altercado con varios trabajadores de Instituciones Penitenciarias. Desde entonces, el otro etarra que estaba en ese mismo módulo, el tristemente célebre Henri Parot, se quedó solo.
Entonces, según las fuentes consultadas, otros dos presos de la banda, Beristain y Dorronsoro, solicitaron a la dirección ser trasladados al mismo módulo "para que Parot no estuviera solo". Y su petición fue atendida, lo que ha levantado ampollas en el seno de no pocos trabajadores. No en vano aseguran que de forma habitual, peticiones similares expresadas por otros presos comunes no son atendidas. Y es que, en una cárcel con más de 1.500 reclusos de media, es bastante común que existan lazos familiares entre los presidiarios. Padres, hijos, hermanos y cuñados a los que, normalmente, destinan a módulos distintos.
En la actualidad, son 16 los presos de ETA que se hallan en Puerto 3. En los últimos tiempos , atendiendo a las consignas recibidas, han solicitado el fin de la política de dispersión, a nivel nacional, y, a nivel local, estar concentrados en un mismo módulo. También que cese el aislamiento decretado para Lasa y Bellón.
El director de Puerto 3, Juan Carlos Carrillo, por su parte, aseguró que se trata de una "filtración interesada", al tiempo que desmintió que se otorgue trato preferente o de favor a los etarras. "Con estos presos se cumple la Ley a rajatabla. Tienen un régimen de primer grado y los distribuimos por módulos en función de la separación acordada. Y así se hace con los etarras, con los grapos y con los islamistas". El director, al que no le consta que hayan solicitado su agrupamiento en un módulo, volvió a reiterar que en Puerto 3 con los etarras "cumplimos lo que marca la Ley".
No hay comentarios:
Publicar un comentario