EL SUMARIO del caso Campeón no sólo incluye mensajes de móvil que
vinculan a José Blanco con la trama y que han llevado a su imputación
por los posibles delitos de cohecho y tráfico de influencias. Hoy
desvelamos que existe al menos una grabación que señala al constructor
Luis Vilariño como testaferro del ex ministro. Según la cinta, el
empresario aparece como titular de bienes que, en realidad,
pertenecerían a Blanco. Uno de ellos podría ser la constructora
Antalsis. Vilariño logró multiplicar el volumen de negocio de esta
compañía gracias a las adjudicaciones de Fomento. En una coyuntura de
crisis para el sector, pasó de facturar 1,5 millones de euros en 2006 a
más de 56 millones en 2010 -de ahí el sobrenombre de la milagrosa-
coincidiendo con la llegada de Blanco al Ministerio. Es un íntimo amigo
de Blanco, José Antonio Orozco, empresario también, quien en una
conversación telefónica revela la información de la existencia de un
testaferro. Esta prueba agrava la acusación contra Blanco, que ayer se
mostró sin embargo «satisfecho» tras acudir a declarar de forma
voluntaria al Supremo. El ex ministro se defendió ante el Alto Tribunal
de las manifestaciones vertidas contra él por otro empresario, Jorge
Dorribo, que declaró en su día ante la juez instructora que pagó
comisiones a Blanco a cambio de que mediara a su favor ante la
Administración. Lo que ya ha quedado claro a estas alturas es que este
asunto nunca fue un ataque al ministro para perjudicar al PSOE en
vísperas del 20-N -«un caso electoral», en palabras de Rubalcaba-. Hay
materia de sobra para investigar.
Blanco dice en el TS que es «habitual» ayudar a empresarios. Afirma que se preocupa de proyectos que generan empleo
El vicesecretario general del PSOE y ex ministro de Fomento, José
Blanco, negó ayer en el Tribunal Supremo haber recibido dinero del
empresario Jorge Dorribo ni de forma directa ni indirectamente a través
de su primo Manuel Bran. También negó que el vicepresidente de Azkar,
José Antonio Orozco, le pagara su casa en Madrid y afirmó que las
imputaciones de Dorribo son «falsas».
Blanco declaró durante una
hora como imputado ante el magistrado de la Sala Penal del Supremo José
Ramón Soriano, instructor del procedimiento que el Supremo acordó abrir
contra él el pasado 22 de diciembre por los supuestos delitos de cohecho
y tráfico de influencias.
La existencia de indicios de esos
delitos fue reflejada por la jueza de Lugo Estela San José en una
exposición elevada al Alto Tribunal el 3 de noviembre, a la que adjuntó
las declaraciones prestadas por Dorribo y un conjunto de conversaciones
telefónicas y mensajes SMS interceptados a los imputados en la operación
Campeón, una investigación relativa a un posible fraude de subvenciones
en Galicia.
Dorribo, socio mayoritario del laboratorio
farmacéutico Nupel, aseguró a la jueza que pagó a Blanco un total de
290.000 euros a través de Manuel Bran para que el entonces ministro le
ayudara a desbloquear unos proyectos que estaban pendientes de la
autorización del Ministerio de Sanidad, así como la concesión de un
préstamo en el que debía intervenir el Ministerio de Economía.
En
el marco de la operación Campeón se interceptaron comunicaciones entre
Orozco -imputado en ese procedimiento- y Blanco que pondrían de
manifiesto que el ex ministro hizo gestiones para que el Ayuntamiento de
Sant Boi de Llobregat concediera a Azkar la licencia de instalación de
una nave que a la empresa de transportes le interesaba tener cerca del
aeropuerto de El Prat.
También a petición de Orozco, José Blanco
habría intervenido en el acuerdo para la expropiación de unos terrenos
de la empresa gallega Grafoplas que Aena -organismo dependiente del
Ministerio de Fomento- necesitaba para ampliar el aeropuerto de La
Coruña.
Entre las escuchas autorizadas por la jueza San José
figura una conversación que se produjo el 17 de febrero de 2001 en la
que Blanco le dice a Orozco que «en 15 días está resuelto lo de Cataluña
y el otro tema de Coruña también se resuelve». El 10 de marzo
siguiente, José Antonio Orozco envía un SMS al móvil de Blanco: «Acaban
de darnos la licencia en Sant Boi. Muchas gracias por todo».
Blanco
compareció en el Supremo a petición propia y, por lo tanto, sin
necesidad de contar con la autorización de las Cortes que es precisa
para inculpar a un parlamentario nacional. El suplicatorio al Congreso
sólo será cursado si, tras la investigación que acaba de empezar en el
Supremo, la Sala Penal ve confirmados los indicios de criminalidad y
acuerda proceder contra el diputado socialista.
En su
comparecencia de ayer, Blanco fue informado de sus derechos por Soriano y
luego hizo una exposición en la que negó todas las imputaciones.
Contestó a las preguntas del fiscal y de su defensa y respondió a las
aclaraciones que, de forma puntual, solicitó el instructor.
El ex
ministro de Fomento pudo acceder hace sólo dos días a las declaraciones
prestadas ante San José por Dorribo. Su defensor, Gonzalo
Martínez-Fresneda, pidió a Soriano que levantara el secreto del
procedimiento para poder ejercer adecuadamente el derecho de defensa. El
instructor, que tiene en marcha varias diligencias de investigación, no
ha levantado el secreto pero ha proporcionado a la defensa las
declaraciones en las que Dorribo afirma que entregó dinero a Blanco.
El
diputado dijo que eso es rotundamente falso y añadió que Dorribo
también miente cuando afirma que Orozco pagó a Blanco su casa de Madrid.
Explicó
que es amigo de José Antonio Orozco, al que conoce desde la infancia, y
admitió que se preocupó de las dificultades que estaba teniendo la
instalación de una nave de Azkar próxima al aeropuerto de El Prat. Lo
hizo, según dijo, porque se preocupa de todos los proyectos que generan
empleo y que de alguna manera dependen de su Departamento.
Fue
rotundo en que esa conducta no supone favorecer intereses personales,
sino el interés público porque Azkar es una relevante empresa de la que
dependen miles de puestos de trabajo.
Según Blanco, ese tipo de gestiones son habituales y las hacen todos los políticos, que se reúnen con muchos empresarios.
En
la comparecencia de Blanco no pudo estar presente el abogado Ignacio
Peláez, defensor de Dorribo, dado el secreto que pesa sobre las
actuaciones. La Fiscalía ha pedido la declaración de este empresario
como imputado, que previsiblemente será citado en breve.
A su
salida del Supremo, el ex ministro dijo sentirse «satisfecho de la
declaración y de la celeridad que se ha dado el tribunal en llamarme a
declarar. Por fin he podido decir lo que pensaba de esas falsas
acusaciones».
epsimo y EL MUNDO__________________________
Luis Vilariño, identificado en una escucha telefónica e íntimo amigo
del ex ministro, posee Antalsis que pasó de facturar 1,6 millones a
56,7.
LUIS VILARIÑO, AMIGO DEL EXMINISTRO
http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/520708/antalsis-empresa-que-preside-el-empresario-gallego-luis-vilarino-desmiente-vinculos-con-la-operacion-campeon
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