viernes, 27 de enero de 2012

¿Es la 'constructora milagrosa' una empresa pantalla de Blanco?

 EL SUMARIO del caso Campeón no sólo incluye mensajes de móvil que vinculan a José Blanco con la trama y que han llevado a su imputación por los posibles delitos de cohecho y tráfico de influencias. Hoy desvelamos que existe al menos una grabación que señala al constructor Luis Vilariño como testaferro del ex ministro. Según la cinta, el empresario aparece como titular de bienes que, en realidad, pertenecerían a Blanco. Uno de ellos podría ser la constructora Antalsis. Vilariño logró multiplicar el volumen de negocio de esta compañía gracias a las adjudicaciones de Fomento. En una coyuntura de crisis para el sector, pasó de facturar 1,5 millones de euros en 2006 a más de 56 millones en 2010 -de ahí el sobrenombre de la milagrosa- coincidiendo con la llegada de Blanco al Ministerio. Es un íntimo amigo de Blanco, José Antonio Orozco, empresario también, quien en una conversación telefónica revela la información de la existencia de un testaferro. Esta prueba agrava la acusación contra Blanco, que ayer se mostró sin embargo «satisfecho» tras acudir a declarar de forma voluntaria al Supremo. El ex ministro se defendió ante el Alto Tribunal de las manifestaciones vertidas contra él por otro empresario, Jorge Dorribo, que declaró en su día ante la juez instructora que pagó comisiones a Blanco a cambio de que mediara a su favor ante la Administración. Lo que ya ha quedado claro a estas alturas es que este asunto nunca fue un ataque al ministro para perjudicar al PSOE en vísperas del 20-N -«un caso electoral», en palabras de Rubalcaba-. Hay materia de sobra para investigar.

Blanco dice en el TS que es «habitual» ayudar a empresarios. Afirma que se preocupa de proyectos que generan empleo

El vicesecretario general del PSOE y ex ministro de Fomento, José Blanco, negó ayer en el Tribunal Supremo haber recibido dinero del empresario Jorge Dorribo ni de forma directa ni indirectamente a través de su primo Manuel Bran. También negó que el vicepresidente de Azkar, José Antonio Orozco, le pagara su casa en Madrid y afirmó que las imputaciones de Dorribo son «falsas».
Blanco declaró durante una hora como imputado ante el magistrado de la Sala Penal del Supremo José Ramón Soriano, instructor del procedimiento que el Supremo acordó abrir contra él el pasado 22 de diciembre por los supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias.
La existencia de indicios de esos delitos fue reflejada por la jueza de Lugo Estela San José en una exposición elevada al Alto Tribunal el 3 de noviembre, a la que adjuntó las declaraciones prestadas por Dorribo y un conjunto de conversaciones telefónicas y mensajes SMS interceptados a los imputados en la operación Campeón, una investigación relativa a un posible fraude de subvenciones en Galicia.
Dorribo, socio mayoritario del laboratorio farmacéutico Nupel, aseguró a la jueza que pagó a Blanco un total de 290.000 euros a través de Manuel Bran para que el entonces ministro le ayudara a desbloquear unos proyectos que estaban pendientes de la autorización del Ministerio de Sanidad, así como la concesión de un préstamo en el que debía intervenir el Ministerio de Economía.
En el marco de la operación Campeón se interceptaron comunicaciones entre Orozco -imputado en ese procedimiento- y Blanco que pondrían de manifiesto que el ex ministro hizo gestiones para que el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat concediera a Azkar la licencia de instalación de una nave que a la empresa de transportes le interesaba tener cerca del aeropuerto de El Prat.
También a petición de Orozco, José Blanco habría intervenido en el acuerdo para la expropiación de unos terrenos de la empresa gallega Grafoplas que Aena -organismo dependiente del Ministerio de Fomento- necesitaba para ampliar el aeropuerto de La Coruña.
Entre las escuchas autorizadas por la jueza San José figura una conversación que se produjo el 17 de febrero de 2001 en la que Blanco le dice a Orozco que «en 15 días está resuelto lo de Cataluña y el otro tema de Coruña también se resuelve». El 10 de marzo siguiente, José Antonio Orozco envía un SMS al móvil de Blanco: «Acaban de darnos la licencia en Sant Boi. Muchas gracias por todo».
Blanco compareció en el Supremo a petición propia y, por lo tanto, sin necesidad de contar con la autorización de las Cortes que es precisa para inculpar a un parlamentario nacional. El suplicatorio al Congreso sólo será cursado si, tras la investigación que acaba de empezar en el Supremo, la Sala Penal ve confirmados los indicios de criminalidad y acuerda proceder contra el diputado socialista.
En su comparecencia de ayer, Blanco fue informado de sus derechos por Soriano y luego hizo una exposición en la que negó todas las imputaciones. Contestó a las preguntas del fiscal y de su defensa y respondió a las aclaraciones que, de forma puntual, solicitó el instructor.
El ex ministro de Fomento pudo acceder hace sólo dos días a las declaraciones prestadas ante San José por Dorribo. Su defensor, Gonzalo Martínez-Fresneda, pidió a Soriano que levantara el secreto del procedimiento para poder ejercer adecuadamente el derecho de defensa. El instructor, que tiene en marcha varias diligencias de investigación, no ha levantado el secreto pero ha proporcionado a la defensa las declaraciones en las que Dorribo afirma que entregó dinero a Blanco.
El diputado dijo que eso es rotundamente falso y añadió que Dorribo también miente cuando afirma que Orozco pagó a Blanco su casa de Madrid.
Explicó que es amigo de José Antonio Orozco, al que conoce desde la infancia, y admitió que se preocupó de las dificultades que estaba teniendo la instalación de una nave de Azkar próxima al aeropuerto de El Prat. Lo hizo, según dijo, porque se preocupa de todos los proyectos que generan empleo y que de alguna manera dependen de su Departamento.
Fue rotundo en que esa conducta no supone favorecer intereses personales, sino el interés público porque Azkar es una relevante empresa de la que dependen miles de puestos de trabajo.
Según Blanco, ese tipo de gestiones son habituales y las hacen todos los políticos, que se reúnen con muchos empresarios.
En la comparecencia de Blanco no pudo estar presente el abogado Ignacio Peláez, defensor de Dorribo, dado el secreto que pesa sobre las actuaciones. La Fiscalía ha pedido la declaración de este empresario como imputado, que previsiblemente será citado en breve.
A su salida del Supremo, el ex ministro dijo sentirse «satisfecho de la declaración y de la celeridad que se ha dado el tribunal en llamarme a declarar. Por fin he podido decir lo que pensaba de esas falsas acusaciones».
epsimo  y EL MUNDO__________________________

Luis Vilariño, identificado en una escucha telefónica e íntimo amigo del ex ministro, posee Antalsis que pasó de facturar 1,6 millones a 56,7.
LUIS VILARIÑO, AMIGO DEL EXMINISTRO 

1 comentario:

  1. http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/520708/antalsis-empresa-que-preside-el-empresario-gallego-luis-vilarino-desmiente-vinculos-con-la-operacion-campeon

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