La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) ha reclamado este jueves un total de 250 plazas nuevas de funcionario para cubrir el "déficit de personal" en las prisiones de la Comunitat Valenciana, donde dos o tres funcionarios se encargan actualmente de supervisar a 150 reclusos.
La organización sindical ha reclama un refuerzo de las plantillas actuales y la asignación a los nuevos centros, como el de Siete Aguas, de las plazas "suficientes" para garantizar su seguridad.
CSI·F ha alertado de que la creación de plazas para funcionarios de prisiones ha caído progresivamente en los últimos años, ya que en 2009 Instituciones Penitenciarias ofertó 1.123 para toda España, en 2010 se quedó en 230 plazas y para 2011 únicamente han sacado 60 puestos, unos datos que contrastan con la apertura de nuevos centros.
En este sentido, en el presente curso se han inaugurado cuatro cárceles en todo el territorio nacional y para el 2012 está previsto que entren en actividad como mínimo tres más, entre ellas la de Siete Aguas.
Ante esta situación, CSI·F ha denunciado la "falta de coordinación" entre la construcción de centros penitenciarios y la creación de oferta pública de empleo, ya que "cada vez tenemos más cárceles y menos funcionarios para cubrir los puestos que se generan, una circunstancia que facilita la proliferación de episodios conflictivos".
El sindicato ha puesto como ejemplo la prisión de Picassent (Valencia), donde desarrollan su labor 937 funcionarios, de los que únicamente 586 se encuentran en módulos, mientras que el número total de reclusos ronda los 3.000. Para llevar a cabo su labor con unos mínimos de eficacia esta prisión necesitaría, según CSI·F, al menos 75 funcionarios más.
CSI·F ha alertado de que la creación de plazas para funcionarios de prisiones ha caído progresivamente en los últimos años, ya que en 2009 Instituciones Penitenciarias ofertó 1.123 para toda España, en 2010 se quedó en 230 plazas y para 2011 únicamente han sacado 60 puestos, unos datos que contrastan con la apertura de nuevos centros.
En este sentido, en el presente curso se han inaugurado cuatro cárceles en todo el territorio nacional y para el 2012 está previsto que entren en actividad como mínimo tres más, entre ellas la de Siete Aguas.
Ante esta situación, CSI·F ha denunciado la "falta de coordinación" entre la construcción de centros penitenciarios y la creación de oferta pública de empleo, ya que "cada vez tenemos más cárceles y menos funcionarios para cubrir los puestos que se generan, una circunstancia que facilita la proliferación de episodios conflictivos".
El sindicato ha puesto como ejemplo la prisión de Picassent (Valencia), donde desarrollan su labor 937 funcionarios, de los que únicamente 586 se encuentran en módulos, mientras que el número total de reclusos ronda los 3.000. Para llevar a cabo su labor con unos mínimos de eficacia esta prisión necesitaría, según CSI·F, al menos 75 funcionarios más.
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