La polémica saltó cuando, en el comunicado en el que difundían su invitación a la Bajada de Celedón, la coalición abertzale anunció que «los familiares de presos [de ETA] también serán protagonistas en el chupinazo» junto a medios de comunicación alternativos. Concretamente, los concejales de Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria, haciendo uso de las invitaciones que todos los grupos municipales pueden distribuir libremente, han incluido entre sus convidados a miembros de la asociación Senideak, vinculada al Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).
«Bildu ha roto un consenso unánime aplicado durante años: el de no politizar unas fiestas que son patrimonio de todos», denunció el ex alcalde de la ciudad, Patxi Lazcoz, ahora portavoz del PSE-EE en Vitoria. El actual primer edil, Javier Maroto (PP), recogió el guante y convocó una Junta de Portavoces extraordinaria para aclarar la situación.
De la reunión salió una resolución ambigua en la que los portavoces municipales, incluido el de la coalición abertzale, se comprometieron a «no hacer otro uso de la balconada [desde la que se lanza el cohete anunciador de Celedón] que no sea el de la celebración festiva». ¿Qué significa? Que los invitados, en este caso los representantes de Senideak, estarán presentes en la zona vip a título individual y no como representantes de ninguna agrupación. Lo mismo ha ocurrido cuando han acudido a la bajada del Celedón algunas víctimas del terrorismo.
La edil de Bildu Itziar Amestoy, representante de la coalición en la Junta de Portavoces de ayer, quiso terciar en la polémica y explicó a este periódico que su grupo tiene «toda la legitimidad del mundo» para invitar a quien estime oportuno. Preguntada sobre la posibilidad de que la presencia de familiares de presos de ETA pudiese politizar las fiestas, Amestoy se remitió a lo acordado por todos los partidos y apostilló: «Mañana [por hoy] iremos a la balconada y lo celebraremos como todo el mundo».
La presencia de Izagirre y Garitano, autoridades que no habían sido invitadas oficialmente por la Corporación Municipal vitoriana, aunque sí a título individual por Bildu (y que al parecer aún no habían confirmado oficialmente su asistencia), es un giro más en la estrategia de la coalición abertzale por intentar copar el protagonismo y hacerse notar en todos los lugares. Y nada mejor que aprovechar la presencia de sus dos cargos políticos más importantes ante miles de personas en un acto que la propia izquierda abertzale solía convertir en reivindicativo (pancartas de apoyo a presos y demás parafernalia) y que es retransmitido por la televisión pública vasca para todo Euskadi.
Con todo, la actitud de Bildu ha generado cierta desazón en las filas de populares y socialistas. El nuevo diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), denunció la «ambigüedad» de la coalición independentista en cuanto toca hablar de condenar a ETA y de vulneraciones de derechos humanos, informa Raquel Páramo.
El socialista Lazcoz censuró que Bildu haya querido ganar protagonismo anunciando quiénes serán sus invitados cuando nunca nadie lo había hecho antes. Además, criticó que la formación independentista actúe como si ETA hubiera desaparecido ya. «No ha sido así y Bildu hace en ocasiones un discurso sin sensibilidad hacia las víctimas», concluyó Lazcoz.
Por otro lado, el Movimiento Eleak ha convocado una manifestación coincidiendo con el Cañonazo que da inicio a la Semana Grande de San Sebastián. La marcha, cuyo objetivo es la defensa de todos los derechos civiles, propugnará el fin de los «juicios políticos» -en referencia al caso Bateragune- y la legalización de Sortu. Entre los convocantes, hay representantes de EB, PSN y CCOO
Al igual que se remite a un futuro sin fecha concreta para fijar su asistencia a los homenajes de víctimas de ETA, Bildu también sitúa en un horizonte lejano las cuestiones del arrepentimiento y el perdón. El diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, defendió ayer que no es el momento de afrontar el asunto del dolor causado por la banda terrorista a lo largo de su medio siglo de sanguinaria trayectoria. Pese a admitir que «habrá un día en el que todos tengamos que reflexionar sobre lo que ha pasado y sobre el daño que cada cual ha podido padecer y cometer», justificó que «aún no estamos en este tiempo», porque «todavía estamos saliendo de este conflicto».
Garitano retrasó a un incierto mañana el reconocimiento del perdón y el arrepentimiento, cuando aún perduran los ecos por su polémica actuación del lunes en la Basílica de Loyola, donde aprovechó el acto religioso para mostrar su apoyo a los presos de ETA y pedir el fin de la doctrina Parot y la dispersión.
En una entrevista a Onda Vasca, el diputado general de Guipúzcoa no sólo se ratificó en su conducta, sino que además acusó a quienes han arremetido contra él, por sus reivindicaciones y por el gesto que tuvo con los presos, de «tener parámetros poco democráticos». Precisó que «no hay ningún delito» en el hecho de «acercarse y saludar» a los manifestantes de la concentración convocada por Etxerat, ya que se trata de una organización «legal». Como «tampoco es delito» haber recibido recientemente en el Palacio Foral, sede de la Diputación, a una delegación de los 17 jóvenes guipuzcoanos que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional por su pertenencia a la organización ilegalizada Segi, a quienes mostró su «apoyo» y compartió su «sufrimiento».
Con esta recepción oficial, el regidor de Bildu afirmó que quiso interesarse por «el desarrollo de la vista oral» y conocer el relato de unos encausados que no han sido condenados y que «en su día denunciaron torturas».
Garitano recordó que la supresión de la doctrina Parot, que supone la «cadena perpetua encubierta», también está en la agenda del Tribunal Constitucional, que «está debatiendo en esos términos el asunto y es más que probable que a la vuelta del verano se decante por derogarla». Por ello, sostuvo que no entiende la polémica generada porque «no estamos hablando de nada diferente a lo que hablan los demás».
El diputado general de Guipúzcoa circunscribió las críticas y las exigencias a Bildu por parte de partidos e instituciones a «mucha demagogia y fuegos de artificio», fruto de la «propaganda política y preelectoral».
Más homenajes a presos
Por otro lado, en la localidad navarra de Bera, Aralar ha instado a Bildu a manifestarse en contra de las pintadas aparecidas contra la alcaldesa, Marisol Taberna, en las paredes del Ayuntamiento. «Es ya la segunda ocasión que aparecen pintadas contra este grupo municipal y Bildu sigue sin posicionarse, tanto en el municipio como en Navarra. Esta actitud no concuerda con el lema de que estamos en un nuevo ciclo político». La paz, añaden, «hay que empezar a trabajarla en los pueblos y no sólo en los discursos de algunos representantes».
epsimo y EL MUNDO_______________________
El alcalde del PNV en Guecho costea fiestas de apoyo a los presos de ETA
El Gobierno local concede 22.000 euros para los homenajes. El programa incluye una comida popular y una manifestación a favor de los reclusos. El PP denuncia que el Ejecutivo municipal se desentienda de la organización de los actos.
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