La Policía Nacional ha desactivado en Córdoba una organización sudamericana que se dedicaba al tráfico de cocaína y utilizaba un piso de la zona de Levante como laboratorio. En esta operación, denominada Golum, los agentes han detenido a siete personas, seis de nacionalidad colombiana y una brasileña, por presunto tráfico de drogas, infracción de la ley de extranjería, usurpación de personalidad y reclamación judicial.
Los agentes han incautado a estos detenidos 2,3 kilogramos de cocaína, 1,6 kilogramos de sustancia de corte, 35.000 euros en efectivo, una balanza de precisión, herramientas para adulterar la droga y confeccionar paquetes, dos vehículos de alta gama y diversa documentación. De este modo, la Policía informó en un comunicado de que si hubiese logrado comercializar esta droga en el mercado ilegal, la organización habría obtenido unas ganancias superiores a los 200.000 euros. Tres de los detenidos el pasado mes de noviembre contaban con antecedentes policiales y la Autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión preventiva para cinco de ellos. Además, una sexta persona ha sido trasladada a un Centro de Internamiento de Extranjeros para ser deportada a Colombia y la séptima ha quedado en libertad con cargos, a la espera de que se celebre el juicio.
Los agentes informaron en su comunicado de que los componentes de esta organización residían de forma mayoritaria en Córdoba y la operación comenzó cuando conocieron que "se estarían dedicando a introducir grandes cantidades de cocaína en la ciudad, llegando a adulterarla en un piso de la zona de avenida del Cairo".
El día 25 de noviembre los agentes detuvieron a un hombre y una mujer que portaban un kilogramo de cocaína, y más tarde los investigadores determinaron que los dos detenidos se dirigían a un edificio de la avenida 28 de Febrero, por lo que establecieron "un dispositivo preventivo en torno a este edificio". Otras tres personas, que se desplazaban juntas en coche, fueron arrestadas en la vigilancia a esta vivienda y horas más tarde la policía detuvo a un individuo procedente de Madrid, que supuestamente traía la droga desde la capital y sería el encargado de adulterarla.
Días después, con la colaboración de la Policía Local, los agentes descubrieron a otro componente de la organización que huyó al detectar la presencia policial e intentaba acceder al domicilio de una de las detenidas. La última persona en ser arrestada fue una persona que presuntamente viajó de Madrid a Córdoba para cobrar la droga. La organización mezclaba la cocaína con sustancias como fenacetina y lidocaína para incrementar el peso del material, rebajando su pureza y aumentando los beneficios de la venta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario