jueves, 5 de agosto de 2010

Trasladan por seguridad fuera de Asturias a los tres encarcelados por el mortal tiroteo de Ujo

Trasladan por seguridad fuera de Asturias a los tres encarcelados por el mortal tiroteo de Ujo

La defensa pide libertad para el patriarca de la familia Vargas y espera las pruebas balísticas para solicitar la del hijo menor


Carlos Vargas padre, a su entrada en los Juzgados de Mieres.
Carlos Vargas padre, a su entrada en los Juzgados de Mieres. fernando geijo Mieres del Camino, A.V.

Los tres miembros de la familia Vargas encarcelados tras el tiroteo de Ujo en el que fallecieron Juan y David Ferreduela, han sido trasladados, por motivos de seguridad, desde el Centro Penitenciario de Villabona a otra cárcel fuera de la región según confirmó ayer su abogado, José Carlos Botas. El letrado presentó el pasado viernes ante el juez un escrito pidiendo la puesta en libertad del patriarca de la familia, Carlos Vargas, de 63 años, imputado por varios delitos de lesiones. Junto al padre, continúan en prisión sus dos hijos, Carlos y José Vargas, imputados por presunto homicidio.
El letrado explicó ayer que ya la pasada semana Instituciones Penitenciarias trasladó «por seguridad» a los tres encarcelados a otra prisión. «Cuando yo les visité, estaban ya en un régimen de máxima seguridad, incluso no podían estar en los locutorios de visitas a la vez que otros reclusos», explicó Botas. El letrado que representa a los tres encarcelados también señaló que la juez instructora del caso había solicitado un informe forense que determinase las posibles lesiones sufridas por los Vargas durante la reyerta.
El abogado de los imputados explicó que el pasado viernes presentó en el juzgado la petición de libertad para Carlos Vargas, un escrito que espera que la jueza encargada del caso resuelva en los próximos días. «El padre está en prisión por un delito de lesiones, por lo que hemos decidido presentar esta petición de puesta en libertad», aseguró Botas, quién en un principio también iba a pedir la salida de la cárcel del hijo mayor, José Vargas, aunque finalmente ha decidido esperar. «Hay varios testigos que afirman que José Vargas también portaba un arma durante la reyerta y efectuó disparos con ella, por lo que tendremos que esperar a que las pruebas de balística demuestren que los disparos se realizaron con una sola pistola, la que portaba Carlos Vargas tal y como ha declarado ante el juez, para poder pedir la liberación del primero», explicó el letrado.
El trágico suceso, en el que fallecieron David Ferreduela, de 25 años, y Juan Ferreduela, de 45, tuvo lugar el pasado 20 de julio, cuando la familia Ferreduela celebraba un cumpleaños en el área recreativa situada junto al polideportivo de Ujo. Los miembros de la familia Vargas fueron a reclamar respeto ya que se encontraban guardando el luto por la madre de la familia. Fue el origen de un reyerta que acabó a tiros y en la que perdieron la vida Juan y David Ferreduela
La Nueva España_____________________
Entre el miedo y la libertad
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