Aunque se está remodelando, sospechan que el espacio será poco mayorPiden a la dirección de la cárcel que las mantenga en el 5
Es poco habitual que las reclusas pidan una mejora de sus condiciones de vida
La permanencia en el módulo 5 es, según el subdirector de régimen, inviable
La Justicia es igual para todos, no entiende de sexos. Mismo delito, misma condena. La discriminación comienza en prisión, donde las condiciones de las mujeres son mucho peores que las de los hombres, porque son minoría.
38 de las 44 presas del Centro Penitenciario de Valladolid, un 86%, no quieren regresar al módulo de mujeres, en proceso de reforma.
Todas ellas han hecho llegar una solicitud a la dirección. Quieren que se considere su permanencia en el módulo 5, al que fueron trasladadas hace algunos meses, mientras se desarrollaban los trabajos de remodelación.
La petición viene dada por las reducidas dimensiones del módulo de mujeres, que limita y mucho su vida en prisión. Especialmente pequeño es el patio, básico en la rutina penitenciaria.
Las 44 mujeres 'pasean', por un espacio de 18 por 12 metros. El resto de las instalaciones no ofrece mejores condiciones. La sala para actividades no puede ser más polivalente: se usa como gimnasio, con dos máquinas de ejercicios, como lugar para celebrar el Culto o como capilla para misa, y como aula.
Tampoco los baños son muy equitativos: 4 duchas, dos de ellas sin horario, y las otras dos sólo accesibles durante una hora por las mañanas y dos por las tardes.
Todas las mujeres que ingresan en el Centro Penitenciario de Valladolid van a parar al mismo módulo, el único que hay para ellas. No importa si son preventivas o penadas, o el tipo de delito. Su traslado al módulo 5 abrió nuevas perspectivas, sólo el patio es 10 veces más grande, y ahora, no quieren regresar al antiguo por muy reformado que esté, porque sospechan que el espacio será prácticamente el mismo.
En las instancias hacen constar que el módulo 5 "reúne condiciones mínimas" para su desarrollo tanto a nivel personal como colectivo ya que hay "espacio, mejor orden y organización, infraestructura para realizar actividades y patio", entre otras cosas. La iniciativa no tiene precedentes. Es poco habitual que las reclusas pidan de manera colectiva una mejora de sus condiciones de vida porque, según fuentes cercanas al caso, temen represalias.
El subdirector de régimen confirmó a EL MUNDO que conocía la petición de las presas, si bien reconoció que no se va a estudiar. "Aún no han visto cómo ha quedado su módulo", comentó. "Se ha remozado por completo y se han ampliado las zonas comunes, tendrán más aulas y aseos. Estoy seguro de que cuando lo vean cambiarán de opinión", dijo. Pero también reconoció que el Módulo 5 es "más grande".
"Es cierto que el módulo de mujeres es pequeño, porque la prisión se construyó sólo para hombres. Además está el problema de la masificación. El centro penitenciario se diseñó para 350 presos y en la actualidad hay 530. El espacio es escaso tanto para los hombres como para las mujeres". Además, añadió que lo mismo ocurre en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila), pero a la inversa, porque los hombres son minoría.
La permanencia en el módulo 5 es, según el subdirector de régimen, inviable.
El traslado de las mujeres fue una solución mientras durasen las obras, pero para ello, hubo que meter a los presos que lo ocupaban en otros módulos. Las obras de ampliación del módulo de mujeres, dependientes de la subdirección general de Instituciones Penitenciarias, tienen un presupuesto de algo más de 400.000 euros, y un plazo de ejecución de 7,5 meses. El subdirector de régimen avanzó que las 'nuevas' instalaciones se inaugurarán dentro de un mes.
38 de las 44 presas del Centro Penitenciario de Valladolid, un 86%, no quieren regresar al módulo de mujeres, en proceso de reforma.
Todas ellas han hecho llegar una solicitud a la dirección. Quieren que se considere su permanencia en el módulo 5, al que fueron trasladadas hace algunos meses, mientras se desarrollaban los trabajos de remodelación.
La petición viene dada por las reducidas dimensiones del módulo de mujeres, que limita y mucho su vida en prisión. Especialmente pequeño es el patio, básico en la rutina penitenciaria.
Las 44 mujeres 'pasean', por un espacio de 18 por 12 metros. El resto de las instalaciones no ofrece mejores condiciones. La sala para actividades no puede ser más polivalente: se usa como gimnasio, con dos máquinas de ejercicios, como lugar para celebrar el Culto o como capilla para misa, y como aula.
Tampoco los baños son muy equitativos: 4 duchas, dos de ellas sin horario, y las otras dos sólo accesibles durante una hora por las mañanas y dos por las tardes.
Todas las mujeres que ingresan en el Centro Penitenciario de Valladolid van a parar al mismo módulo, el único que hay para ellas. No importa si son preventivas o penadas, o el tipo de delito. Su traslado al módulo 5 abrió nuevas perspectivas, sólo el patio es 10 veces más grande, y ahora, no quieren regresar al antiguo por muy reformado que esté, porque sospechan que el espacio será prácticamente el mismo.
En las instancias hacen constar que el módulo 5 "reúne condiciones mínimas" para su desarrollo tanto a nivel personal como colectivo ya que hay "espacio, mejor orden y organización, infraestructura para realizar actividades y patio", entre otras cosas. La iniciativa no tiene precedentes. Es poco habitual que las reclusas pidan de manera colectiva una mejora de sus condiciones de vida porque, según fuentes cercanas al caso, temen represalias.
El subdirector de régimen confirmó a EL MUNDO que conocía la petición de las presas, si bien reconoció que no se va a estudiar. "Aún no han visto cómo ha quedado su módulo", comentó. "Se ha remozado por completo y se han ampliado las zonas comunes, tendrán más aulas y aseos. Estoy seguro de que cuando lo vean cambiarán de opinión", dijo. Pero también reconoció que el Módulo 5 es "más grande".
"Es cierto que el módulo de mujeres es pequeño, porque la prisión se construyó sólo para hombres. Además está el problema de la masificación. El centro penitenciario se diseñó para 350 presos y en la actualidad hay 530. El espacio es escaso tanto para los hombres como para las mujeres". Además, añadió que lo mismo ocurre en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila), pero a la inversa, porque los hombres son minoría.
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EL MUNDO.es______________________
Los trabajadores públicos en la crisis
Sectores prioritarios como la seguridad, políticas activas de empleo, prestaciones de desempleo, instituciones penitenciarias o la hacienda pública han ...
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