La realidad: 130.930 españoles han perdido su trabajo en enero y elevan a 4,23 millones los parados en las listas del antiguo Inem, pulverizando todos los registros históricos habidos en España sobre el desempleo.
Uno de los think tanks económicos más prestigiosos de España, Fedea, resumía ayer la evolución del mercado laboral en los últimos meses con dos sentencias contundentes: «El fin de la destrucción de empleo está por venir» y «la actividad económica sigue muy debilitada; son las cifras de acceso al empleo desde el paro más bajas desde que comenzó la crisis». En otras palabras, la situación se deteriora por momentos.
No haría falta comentar más si en España tuviéramos un Gobierno y unos agentes sociales medianamente responsables. Pero no es así. Resulta incomprensible que, tras casi tres años de crisis en los que se han destruido más de 2 millones de puestos de trabajo, a la vicepresidenta económica no se le ocurra otra cosa que decir que «estamos en estos momentos diseñando un plan de choque para los jóvenes que están buscando su primer empleo y para las personas que llevan paradas mucho tiempo». ¿No ha podido hacerlo antes?
Para muestra basta un botón. Angela Merkel hablará mañana durante su visita a España del pacto de competitividad que propone para la Unión Europea. Dentro de él, la canciller alemana contempla eliminar la indexación de los sueldos a la inflación para lograr que esa contención salarial mejore la competitividad de las empresas. Algo primordial para la economía española.
En nuestro caso es imprescindible para ello modificar la negociación colectiva. En cambio, el nuevo acuerdo social retrasa esa reforma como pronto a finales de marzo, lo que con toda probabilidad significa que el nuevo modelo no será aprobado por el Parlamento hasta la segunda mitad del ejercicio para que entre en vigor en 2012 y sea efectivo sobre los convenios que se empiecen a firmar en 2013. ¡Qué falta de reflejos!
Es cierto que los mercados han dado una tregua en este inicio de año y la prima de riesgo ha bajado 100 puntos básicos. Pero esta mejora se debe tanto al cambio de marcha del Gobierno en la puesta en práctica de algunas reformas -la del sistema financiero y la de las pensiones contemplada en el acuerdo- como a la decisión de Merkel y de Sarkozy de apoyar la ampliación y flexibilización del fondo de rescate europeo.
El pacto es la hoja de ruta contra la crisis que ha marcado Zapatero para los próximos años. Mariano Rajoy ha desgranado la suya estos días en EL MUNDO y en Veo7. Aunque no parece que el presidente del Gobierno vaya a acortar esta agonía que supone el fin de legislatura, que cada español elija la que más confianza le genere de las dos.
LA FRACASA SEGÚN EL ZP, HA VENIDO A ESPAÑA A EXAMINARLO Y CÓMO ES UN MAL ESTUDIANTE ¡¡HA SUSPENDIDO!!, PERO, TIENE OTRA OPORTUNIDAD CÓMO TODO ESTUDIANTE EN EL MES DE "SEPTIEMBRE"
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