- Presupuestada para Alcalá-Meco II en 3,2 millones, ha costado finalmente 5,3.
- Prisiones alega que proyectos "tangenciales" han disparado el precio.
- El 94% de los contratos se adjudica a dedo.
En julio de este año, en una respuesta parlamentaria, Prisiones afirmó que el precio de la cocina se había disparado de 3,2 a 4,6 millones. Este miércoles reconoció que finalmente se han abonado 5,3 millones, que se distribuyen de la siguiente manera: 3,2 millones del contrato inicial, 651.000 a en el modificado del proyecto, 330.000 euros en la revisión de precios (IPC), 294.000 euros en la certificación final y 668.000 euros en obras complementarias.
El PP acusó a Prisiones de mentir y de una desviación presupuestaria del 40%
Documentación a la que ha tenido acceso 20 minutos eleva el precio aún más, a 6,2 millones, ya que hay que sumar otros 699.999 euros en suministros y 318.000 euros de los honorarios de la redacción de proyectos y dirección de obras.
Gallizo aseguró este miércoles que el precio definitivo es de 5,3 millones y que "proyectos diferentes, pero que tenían que ver tangencialmente con la cocina", han disparado el precio, como unos nuevos controles de acceso que mejorarán la seguridad. Como otros ejemplos, citó unas estanterías que han costado 88.000 euros y unos carritos calientes, para que la comida mantenga su calor, que han costado otros 44.000 euros. La cocina también tiene lavandería y almacenes.
El PP acusó a Prisiones de mentir en sede parlamentaria y de que en este sospechoso proyecto ha habido una desviación presupuestaria del 40%. "La gestión económica deja mucho que desear y es, cuando menos, irregular", señaló el diputado del PP Ignacio Cosido.
Alegan seguridad
Las obras de esta cocina se adjudicaron por el procedimiento negociado sin publicidad, un sistema de contratación al que la Administración puede recurrir alegando razones de seguridad, algo muy habitual en Prisiones porque no conviene hacer públicos detalles de las cárceles.
La estadística a la que ha tenido acceso este diario revela que Prisiones abusa de este procedimiento, y mucho. El 94% de los contratos adjudicados en 2007, 2008 y 2009 se hicieron por este método, es decir, a dedo. En el año 2007, Prisiones adjudicó 930 contratos, de los que 821 (el 88%) fueron adjucicados de esta forma. En 2008, se adjudicaron 1.472 contratos, de los que 1.427 (el 96%) se concedieron sin publicidad. En 2009, de los 1.279 contratos, 1.213 (el 94%) fueron a dedo. La suma total es de 3.681 contratos, de los que 3.461 son a dedo, el 94%.
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Aquí están incluidos todo tipo de contratos: obras y reformas en prisiones, limpieza de los centros, su mantenimiento, los transportes de los reclusos, su vestuario, la compra de medicinas y alimentos... Según el precio medio de adjudicación, todos los contratos ascienden a un volumen de negocio de 327 millones, de los que 181 se adjudicaron a dedo (el 94% del total si se contabiliza el número de contratos).
El PP acusó a Prisiones de ocultar el criterio de adjudicación de esos contratos y de fraccionarlos para impedir que se negocien con el sistema abierto, en concurso público. Gallizo afirmó que está dispuesta a ser transparente y ofrecer todos los datos.
Olanzapina para esquizofrénicos
Gallizo también informó este miércoles en el Congreso de que el 24% de la población reclusa, unos 17.000 presos, sufre trastornos psiquiátricos, como esquizofrenia, y debe ser tratada médicamente. Para ello, Prisiones ha gastado más de 8 millones en comprar olanzapina, un medicamento muy utilizado en este tipo de trastornos. El PP criticó que se optara por esta medicina, "que, según los expertos consultados, es la que más efectos secundarios tiene, como la subida de peso y la disfunción eréctil".
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